Las casas sólo se abren una vez al año, en verano

Casasuertes es una pequeña localidad situada en la montaña leonesa, que pertenece al Ayuntamiento de Burón, al igual que Cuénabres, «son localidades gemelas», como asegura un conocido de estos pueblos. La primera de ellas hasta 1900 se la conocía como «Casa a Suertes», ya que según cuenta la leyenda que llegó hasta nuestros oídos, este municipio en su día fue una casa que el consistorio de Burón alquilaba a uno de sus vecinos y de ahí le viene el nombre.

Lo curioso de ambos municipios es que durante el invierno quedan desiertos, no queda ningún habitante. «Es impresionante como a final del verano los hijos del pueblo preparan las casas para que pasen el invierno sin ninguna compañía humana», comenta un amigo de la zona, quien añadió además que «llegados los meses estivales el pueblo recobra su vida, la gente da el alma al pueblo, incluso se ven corrillos de más de 20 personas charlando amenamente, cosa que en invierno es impensable».

Son dos localidades del norte de la provincia que únicamente están habitadas en los meses de verano, por los propios hijos del pueblo que vuelven a casa por estas fechas. «Es tan el agrado que en ellos produce, que incluso foráneos que nada tiene que ver con León, levantan construcciones para pasar en estos lugares una temporada del año».

Crecimiento muy significativo si se tiene en cuenta el contraste invernal y estival de ambas localidades, que invitan al relax, y al deleite de sus paisajes tan lejanos durante el invierno.