Requisito imprescindible
Ya no es suficiente con el inglés, el francés o el alemán. Los titulados universitarios deben reforzar su formación con lenguas como el árabe o el polaco
La importancia de los idiomas ha crecido mucho en los últimos años y es un requisito casi imprescindible para conseguir un puesto de trabajo. De hecho, el informe Infoempleo 2009, calcula que, respecto al periodo anterior, el porcentaje de ofertas que requieren a sus candidatos conocer algún idioma se ha incrementado en más de siete puntos porcentuales, hasta alcanzar el 33,76% del total de la oferta.
Con cifras como estas, es evidente que la valoración de los idiomas se ha incrementado de forma general en todas las categorías profesionales, siendo la de los directivos en la que se ha producido un aumento más significativo respecto al anterior estudio, de casi trece puntos porcentuales, alcanzando el 37,97% de la oferta dirigida a este perfil.
Donde menos se ha notado esta tendencia ha sido en la categoría de empleados, que ha incrementado la exigencia de idiomas en su oferta en tan solo medio punto porcentual, suponiendo la oferta de empleo que presenta este requisito un 20,27% de su total.
Un año más, el inglés se reafirma como el idioma más demandado por las empresas españolas, siendo requisito imprescindible en el 74% de las ofertas que requieren idiomas. Le siguen el francés, con menos del 10%, el alemán, con un 4,52%, y en valores mucho más bajos, portugués e italiano, con un 0,36% y un 0,32% respectivamente.
Sin embargo, la creciente globalización de los mercados se ha visto reflejada en la aparición de otras lenguas menos tradicionales, como el chino, el árabe, el polaco, el checo o el japonés, que, junto con las lenguas autonómicas, son solicitadas en el 13,5% de la oferta que solicita idiomas.
Algunas pistas. Pero a pesar de tener muchos conocimientos es imprescindible saber cómo plasmarlos en un currículum para llamar la atención de las empresas. De hecho, este documento, que debe ser actualizado de forma habitual, es la clave para que un profesional sea atractivo para las empresas en un momento tan difícil como el presente.
La experiencia es uno de los puntos más susceptibles de cambiar en un currículum, así que es conveniente fijarse en que siempre esté reflejada la última experiencia laboral, y que no conste que se sigue trabajando en un lugar en el que ya no se trabaja. Además, el lugar de residencia también es muy importante. Si se ha cambiado de localidad, o la disponibilidad de movilidad geográfica ya no es la misma de antes, debe modificarse.
Los datos personales deben ser correctos y se deben incluir todos aquellos conocimientos complementarios adquiridos.
Importante es subir una foto actual al perfil porque a las empresas les gusta poner cara a sus candidatos, da cercanía y humaniza la búsqueda de empleo. Una web personal puede ayudar mucho a lograr empleo.