Agosto emborrona el parte casi testimonial del inicio del verano
Julio pasó casi desapercibido en la actividad de los pirómanos: las brigadas contra incendios de la Junta cuentan por medio centenar de actuaciones y en poco más de 80 hectáreas el balance de trabajo contra los incendios y sus consecuencias en el área forestal leonesa.
Afortunado balance si se contrasta con el historial de salidas y partes de guerra que se acumulaban en veranos anteriores tras el primer mes completo de la campaña estival. El último año, León recibió agosto con más medio millar de focos de fuego registrados; con más de siete mil hectáreas arrasadas; más de 1.600 de ellas arboladas. Hubo otra primavera, otro inicio de verano sin lluvia y sin precipitaciones.
El cambio del mes en el calendario de este estío ahora acogotado por la canícula llega con un cambio de tendencia, con un incremento exponencial en el número de veces que suena el teléfono de avisos en las bases anti incendios dispuestas por la geografía leonesa. En los siete primeros meses del años han ardido 18.744,32 hectáreas en España, lo que representa una disminución del casi un 80 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se quemaron más de 90.700 hectáreas, y de casi un 70 por ciento respecto a la media de la década (65.070), según datos del Ministerio de Medio Rural y Marino.
El 0,67 de la superficie. En total, los incendios han afectado al 0,067 por ciento de la superficie nacional, mientras en 2009 alcanzó al 0,3 por ciento. No obstante, el fuego ha arrasado, en la última semana del mes de julio, un total de 2.502,32 hectáreas, lo que representa un 13,3 por ciento del total de superficie calcinada por los incendios forestales en lo que va de año.
En cuanto al número de siniestros de enero a julio, en lo que va de 2010 se han registrado 6.216 frente a los 10.668 de 2009 o los 10.806 fuegos de la media del decenio.
Los conatos. Así, este año se han registrado 3.946 conatos (menos de una hectárea) y 2.270 incendios (una hectárea o más), de los que tres fueron grandes incendios (más de 500 hectáreas), frente a los doce grandes incendios de la media del decenio o a los 30 grandes incendios que se registrados en 2009.