El PGOU desvela el deterioro de los siete yacimientos arqueológicos de San Andrés
Clasificados como suelo de protección cultural, son pastizales o lugares llenos de vegetación y basura
Los yacimientos se localizan en distintas terrazas formadas en la presa del Bernesga.
El estudio arqueológico realizado dentro del Plan General de Ordenación Urbana, por parte de la empresa Strato, destaca el deterioro de los siete yacimientos arqueológicos existentes en San Andrés del Rabanedo, catalogados por la Junta de Castilla y León desde el 2004 e incluidos en su inventario arqueológico. Cinco de los yacimientos del término municipal de San Andrés del Rabanedo (Corral de Vacas, Las Regueras, El Fyescal, La Luniega y la Tierrota) corresponden a enclaves de cronología paleolítica, y son un buen ejemplo de la presencia de industrias de este periodo en las terrazas del Bernesga. Otros dos (Los Corrales y Venta de la Cruz) son lugares de habitación que estuvieron poblados hasta mediados del siglo XX, abandonándose después y arruinándose progresivamente sus construcciones. Por último, el otro elemento inventariado es una inscripción de época romana encontrada en Trobajo y está en el Museo de León.
Los Corrales. El yacimiento se emplaza en una zona llana de la cuarta terraza de la margen derecha del Bernesga, en el interfluvio entre los arroyos de La Laguna y de la Regata de Linares. En el lugar, que se encuentra inmediatamente al este del Camino Real, se conservan los restos del caserío de Los Corrales. Dicho caserío estuvo poblado hasta, al menos, los años 60 del siglo XX, aunque se desconoce su origen barajándose la posibilidad de que se trate de un poblamiento de época moderna. Ya en 2004 apreciaron vestigios de seis estancias, con muros cimentados con hormigón de canto rodado y el resto de los lienzos levantados en tapial. En el interior de dos de las construcciones se observaron restos de pozos o silos. En la visita realizada en el año 2008 se comprobó la permanencia de las seis estancias y su adecuada conservación, teniendo en cuenta su estado de ruina. Hoy, las parcelas que ocupa el yacimiento son eriales cubiertos de espesa vegetación característica de las zonas de monte, por lo que las estructuras que conforman el yacimiento, únicamente están expuestas a agentes erosivos atmosféricos, tales como el viento o el agua, sufriendo por tanto un paulatino deterioro determinado por la exposición de los vestigios a la intemperie.
Venta de la Cruz. El yacimiento se encuentra situado en el extremo noroccidental de San Andrés del Rabanedo, sobre una zona amesetada del páramo de rañas. En el 2004 se documentaron los restos de una edificación (Venta de la Cruz) situada inmediatamente al sureste del Camino Real. La construcción está levantada con un zócalo de cantos rodados trabados con barro y el resto del lienzo en tapial. La cubierta posiblemente fuera de teja, a juzgar por la gran cantidad de fragmentos visibles en superficie. El edificio se encuentra subdividido en tres estancias. Respecto a la cronología de la edificación, ésta se desconoce. En el estudio realizado por Strato para la elaboración del plan se comprobó que en el entorno más inmediato se realizaban tareas de carga de maderos, lo que indica una intensa explotación maderera del entorno, hecho favorecido por la abundancia de coníferas sobre toda la altiplanicie. Se ha extendido un área de cautela arqueológica perimetral que ocupa toda la extensión de la parcela en la que se ubican los restos. Hoy la superficie está cubierta por una espesa vegetación. La parcela que ocupa el yacimiento es una zona de monte alto, concretamente un pinar destinado a la explotación maderera, cuyas labores de tala y tránsito de vehículos de carga pueden suponer una aceleración en el proceso de erosión del yacimiento. Asimismo, al encontrarse en una altiplanicie, sufre el habitual deterioro causado por los agentes erosivos atmosféricos (agua, viento, nieve, etcétera).
La Tierrota. El yacimiento La Tierrota fue incluido en la Carta Arqueológica de León, elaborada a finales de los años 80. Está ubicado en la zona llana de la tercera terraza de la margen derecha del Bernesga, delimitado por los arroyos del Gorgollón, al norte, y del Valle, al sur. De origen paleolítico, durante la revisión del inventario en el 2004 y corroborada en el 2008, el terreno se encontraba ocupado por eriales cubiertos por densa vegetación herbácea y pequeños espacios en barbecho, junto a instalaciones periurbanas (naves cercadas, antenas de telefonía, etc.), presentando una muy mala visibilidad. En dicha actuación únicamente se documentó en superficie un núcleo levallois de cuarcita que no permitió atribuir al enclave una extensión determinada. Hoy este terreno está deteriorado y se dedica a labores agrícolas.
La Luniega. Este yacimiento está situado sobre la terraza de la margen occidental del Bernesga, inmediatamente al norte del arroyo de Santiago y se trata de una estación paleolítica. Durante la revisión del inventario del año 2004 sólo se recogieron dos lascas de cuarcita de cronología paleolítica y en la visita realizada para la elaboración del plan en el año 2008 se comprobó la insuficiente visibilidad del terreno, debido tanto a la gran cantidad de cuarcitas de pequeño y mediano tamaño que cubrían la superficie, como una elevada presencia de vertidos y basuras de todo tipo. El terreno, hoy aprovechado como pastizal, se encuentra cubierto de una densa vegetación herbácea y abundantes matorrales dispersos por todo el área, hecho que unido a la existencia de varias antenas de telefonía, dificultan sobremanera una adecuada visibilidad de la superficie. Los expertos creen que el yacimiento pudiera extenderse a toda la terraza del Bernesga, estando los materiales arqueológicos en posición secundaria. Por eso se ha establecido un área de cautela arqueológica.
El Fyescal. El yacimiento ocupa el espacio llano de la terraza del Bernesga, comprendido entre los arroyos de Santiago, al sur, y del Valle, al norte. Se trata de una estación paleolítica. En la actualidad está ocupado por erial y pastizales que dificultan considerablemente la visibilidad del suelo. También se ha establecido un área de cautela arqueológica.
Las Regueras. Figura en el inventario arqueológico desde los años 80. Se encuentra ubicado en la zona llana de la tercera terraza de la margen derecha del Bernesga, al norte del arroyo del Gorgollón. El terreno, en el momento de la prospección, estaba ocupado por eriales, junto a algunas manchas de matorral, presentando una visibilidad prácticamente nula durante la revisión arqueológica. En la visita realizada por los expertos en el año 2008 no se han documentado vestigios arqueológicos que permitan determinar de forma exacta la extensión del yacimiento. Hoy se dedica a actividades agrícolas y ganaderas.
Corral de vacas. Está recogido en el mapa de yacimientos del Paleolítico, Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y Edad del Hierro de la provincia de León. El enclave se ubica en una zona llana, en una terraza del río Bernesga. Está limitado al norte por el arroyo de Santiago, que lo separa del cercano enclave de La Luniega. Por el sur se desconoce su límite. Al este, el área de dispersión de los hallazgos recogidos durante la campaña de 2004 alcanza el final de la terraza, coincidente a su vez con el extremo occidental del casco urbano de Trobajo del Camino. Por último, hacia el oeste, el yacimiento se extiende hasta prácticamente las primeras pendientes que enlazan con la terraza superior del Bernesga. En el estudio realizado en el 2004 y tras la revisión del terreno cuatro años después, se verificó la extensión del yacimiento en 35 hectáreas. Las parcelas que ocupa el yacimiento son tierras de labor y pastizales por lo que sufren el habitual deterioro causado por las labores agropecuarias. En cuanto a los eriales, su principal causa de deterioro es el vertido de basuras de todo tipo de forma incontrolada.