La Erzaintza impide un acto de apoyo a presos que fue prohibido

La Erzaintza impidió ayer el acto de homenaje a presos de ETA convocado por la comparsa Kaskagorri para la tarde en Bilbao, durante las fiestas de la capital vizcaína, sin que apenas se hayan producido incidentes. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco había acordado horas antes prohibir este acto y otro similar del próximo jueves al considerar que su celebración supone un «escarnio» a las víctimas. En cumplimiento de esta orden, a las siete de la tarde en la plaza Circular, en el centro de bilbao, un mando de la Erzaintza ordenó a los concentrados, un centenar, que abandonaran el lugar de inmediato.

Los concentrados, en su mayoría jóvenes, bajaron por la calle Navarra, vigilados por las unidades antidisturbios de la policía, hasta el puente del Arenal, la zona donde se sitúa el recinto festivo. Allí permancieron durante una hora, profiriendo gritos como Euskal presoak, Etxerat ( presos vascos a casa) y similares.

La policía permaneció vigilando la situación enfrente de los concentrados, hasta que a las ocho de la tarde efectuó una pequeña carga a la carrera, sin disparos, dispersando a los jóvenes. Además, esposó a un manifestante, aunque no aclaró si fue identificado o detenido.

Y es que el juez Velasco de la Audiencia Nacional había prohibido ayer un total de tres actos previstos en honor a presos de ETA en Bilbao y Barcelona. Al igual que hiciera su compañero Pablo Ruz la pasada semana, el magistrado argumentó que las celebraciones supondrían un enaltecimiento de los terroristas y un escarnio y dolor para las víctimas. Por ello, ordenó a las fuerzas de seguridad que intervengan para impedir su desarrollo y retiren cualquier fotografía o cártel de reclusos etarras, tal y como le había pedido la Fiscalía.

Además de los dos actos de Bilbao, el juez Velasco también ha prohibido otro previsto para el jueves en Barcelona en el que se pretendía homenajear a la colaboradora de ETA Laura Riera, excarcelada el pasado sábado tras cumplir nueve años, y a las etarras Dolores López y Marina Bernardó. Según el magistrado, la convocatoria del «brindis por las presas» en el barrio barcelonés de Sants justifica las acciones de ETA.