«Asumimos gastos impropios»

Los servicios a mayores que tienen que prestar los ayuntamientos cuando llegan los veraneantes suponen un desembolso extra para las arcas municipales, que no se cubre y que en algunos casos «se hace insostenible», como reconoce el alcalde de La Pola de Gordón, Francisco Castañón. El montañés denuncia que los ayuntamientos tienen que asumir «gastos impropios», que se escapan de las obligaciones de las administraciones locales y que no son contemplados en las asignaciones que reciben directamente de los tributos del Estado en función de las cifras de población.

Por otra parte, en algunos municipios la repercusión de los veraneantes en la economía local es mínima. El alcalde de Villaturiel, Valentín Martínez, reconoce que los veraneantes producen un incremento de ingresos para pequeños comercios y locales de hostelería de la zona, pero no generan una riqueza que repercuta en la actividad económica del resto del año. «La mayor parte de estos turista vienen a sus segundas residencias o casas de familiares, por lo que los gastos se minimizan», reconocen el alcalde de Villaturiel.

La parte más negativa, según denuncian algunos alcaldes, es la problemática que en ocasiones genera la llegada de población con menor implicación en la vida diaria de las localidades y que puede ocasionar episodios de vandalismo con daños en el mobiliario urbano o en las infraestructuras públicas. Gastos a mayores sin ninguna financiación.