El Saharaui, que «vendió» a los españoles, se ve como un hombre de negocios

El maliense de 52 años Omar El Saharaui, excarcelado a cambio de la liberación de dos españoles que él mismo había secuestrado, es principalmente un traficante que vende a Al Qaeda en el Magreb islámico (Aqmi) su amplio conocimiento de los países del Sahel. Al ser juzgado en julio pasado en Mauritania, se lo acusó de haber actuado como «mercenario» de Aqmi que le pagó para secuestrar a Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta en una carretera que une Nuakchot con Nuadhibu (norte) el 29 de noviembre del 2009. De acuerdo a la sentencia de los tribunales mauritanos cobró 15.000 dólares.

Según una fuente de seguridad de Malí, Omar había sido «secuestrado hace unos meses en el norte de Tombuctú (noroeste de Mali)» en una operación encargada por Mauritania y transferido a territorio mauritano a petición de las fuerzas de seguridad de Nuakchot.

Por su parte, Omar El Saharaui niega tener «nada que ver con Aqmi». «Yo hago negocios. Si uno le vende algo a un miembro de Aqmi, no quiere decir que uno también forme parte de Aqmi. Yo soy un hombre de negocios», aseguró ayer.