Condenan a 83 años al primer etarra juzgado tras la tregua

La Audiencia Nacional condenó ayer a 83 años de cárcel al ex jefe militar de ETA Gorka Palacios por participar en el asesinato de un policía nacional en julio del 2001 en Madrid. El que fuera miembro del comando Madrid es el primer etarra juzgado tras el alto el fuego anunciado por la organización terrorista el 5 de septiembre. El tribunal dio por buenas las declaraciones policiales y judiciales de los dos autores materiales del atentado que inculparon a Palacios tras sus detenciones. El ex jefe militar de ETA deberá de volver a la Audiencia Nacional para ser juzgado por el atentado contra el general Oreja Pedraza, que falleció en Madrid en junio del 2001.

El tribunal condenó a Palacios por los delitos de asesinato terrorista, estragos y lesiones por la muerte del policía Luis Ortiz de la Rosa, acaecida tras la explosión de un coche bomba que iba dirigido contra unas instalaciones del Ministerio de Justicia en Madrid, y en la que resultaron heridos varios ciudadanos que pasaban por el lugar de los hechos cuando se produjo el estadillo. La víctima tenía 33 años, estaba casado y tenía un bebé de 17 meses.

Los magistrados consideran probado que Palacios participó junto a sus compañeros en el comando Madrid que lo delataron, Aitor García Aliaga y Ana Belén Egües Gurrutxaga, y otras personas «no identificadas» en la elaboración del artefacto explosivo, en el robo del vehículo que utilizó el comando y en recopilar la información previa sobre el atentado. Aunque Aitor García y Ana Belén Egües afirmaron en el juicio no conocer a Palacios y haber hecho las declaraciones inculpatorias bajo torturas, el tribunal señaló que «no dijeron la verdad».

Entrega de Zengotitabengoa. Mientras, el Tribunal de Apelaciones de Gante (Bélgica) confirmó ayer la entrega a España del presunto etarra Luis María Zengotitabengoa, dictada ya en primera instancia hace dos semanas pero recurrida por el detenido. El tribunal ha rechazado la apelación y ha confirmado la decisión de la corte de Brujas (Bélgica) que en primera instancia falló a favor de ejecutar la euro-orden de detención.