Almunia es pesimista: «La resolución del asunto es endiabladamente complicada»
Joaquín Almunia, durante su intervención de ayer en el Foro Nueva Economía.
El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, se mostró prudente y evitó pronunciarse de forma taxativa sobre si definitivamente la Comisión Europea dará luz verde al Real Decreto del Ministerio de Industria que prevé la concesión de incentivos a las empresas eléctricas para que compren por obligación de servicio e interés público carbón autóctono para quemar en las centrales térmicas.
«Se ha avanzado mucho sobre este asunto», aseguró Almunia que, no obstante, reconoció que todavía no existe el consenso suficiente en el seno del Consejo de Comisarios para sacarlo adelante, circunstancia que espera que se produzca «en las próximas semanas», aunque tampoco quiso aventurar una fecha concreta. «De momento, no estamos capacitados para tomar una decisión» insistió.
En este sentido, Almunia recordó que la resolución de este asunto sobre el que pende la viabilidad de la industria extractiva nacional del carbón es «endiabladamente complicada» tanto desde el punto de vista jurídico, ya supone una interpretación de la Directiva europea en materia de energía, como desde una perspectiva estrictamente política. «La decisión no corresponde al Comisario de Competencia, sino al Colegio de Comisarios, que está integrado por 27 miembros». De todas formas quiso aclara que la decisión de algunas empresas mineras de suspender el pago de nóminas a sus trabajadores no pueden justificarse con el argumento de que es consecuencia de «las decisiones de la Comisión Europea».
No obstante, el futuro del carbón no sólo depende de la aprobación del Real Decreto de incentivos elaborado por el Ministerio de Industria, sino también del nuevo reglamento comunitario que regula las ayudas públicas que los Estados miembros pueden conceder a la extracción de este mineral.
«La decisión de la Comisión Europea ha sido elaborar un nuevo reglamento para habilitar un nuevo plazo porque entendimos que no se podía cumplir el horizonte de 2010, fijado cuando Loyola de Palacio era Comisaria de Energía. Pero nuestra posición ahora es que esta nueva prórroga será la última, porque está en juego la credibilidad de la propia Comisión», aseguró Almunia que quiso aclarar que su propuesta inicial como Comisario de Competencia fue la de poder prorrogar las ayudas hasta 2018, en línea con el plazo marcado en Alemania, pero el Consejo de Comisarios decidió rebajarlo a 2014 con la idea de dejar claro que «a la tercera va la vencida», ya que las ayudas a la extracción para compensar su bajo nivel de rentabilidad «se pueden entender políticamente», pero no el marco jurídico de la UE. Almunia recordó que otros sectores como el de los astilleros ya han pasado por procesos similares.