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Segunda marcha negra | Los salarios pendientes

Alonso y Viloria anuncian como una dádiva el pago de media nómina de julio

Los trabajadores recuerdan los atrasos y matizan que «no soluciona el problema»

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León

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Las empresas Unión Minera del Norte (Uminsa) y Coto Minero Cantábrico aseguraron ayer en un comunicado que han conseguido financiación externa de carácter extraordinario para abonar de «forma inmediata» la segunda mitad de la nómina del mes de julio, adeudada a los trabajadores de las explotaciones del norte de Palencia y León.

El pago del salario coincide con la primera etapa de la Marcha Negra y el primer día de la huelga indefinida que afecta a cerca de 2.500 mineros.

Ambas empresas, tal y como señalaron, confían en que el ministerio desbloquee el pago de los dos tercios pendientes del almacenamiento estratégico del mes de marzo, autorizados por el consejo de Ministros el 20 de agosto del 2010. «Esto permitiría a su vez ponerse al día con los trabajadores y abonar la nómina pendiente del mes de agosto», explicaron.

La patronal insiste en su rechazo «a los mensajes de enfrentamiento» que se están produciendo en los últimos días» y asegura que «su mayor preocupación» es el futuro del sector del carbón. «Éste pasa por la aprobación inmediata del Real Decreto y la elaboración de un Nuevo Reglamento de Reserva Estratégica coherente con el vigente», concluyeron.

Si bien, el presidente del Comité de Empresa de Coto Minero Cantábrico (CMC), Francisco Aller, considera que el pago de la nómina adeudada desde julio «no arregla el problema», aunque reconoce que es «una ayuda para nosotros» porque «la economía se resiente», lamentó.

A pesar de ello, recordó que «seguimos sin tener el problema arreglado», además de que «falta una nómina» por abonar, la correspondiente al mes de agosto.

El presidente del comité de empresa coincidió en señalar que la solución pasa por la aprobación del Real Decreto por parte de la Unión Europea, algo que se debatirá el próximo miércoles 29 de septiembre. «La solución es la aprobación del Real Decreto», declaró.

Esta modificación de la normativa garantizaría el futuro del carbón y permitiría a las empresas vender el mineral almacenado y que, de momento, no queman las centrales térmicas.