«Por si se alarga»
Cortes de pelo entre algunos mineros «por si esto se alarga». Quieren decir por si tienen que ir a Madrid después de llegar a León el día 29, jornada en la que está previsto que los comisarios europeos aprueben el real decreto del carbón. No se fían, ya han recibido demasiadas desilusiones y fechas que luego no se cumplieron. Si Europa no da el visto bueno a esta norma, no lo dudan, al día siguiente empezarán su caminata hacia la capital de España.
«Estoy reventado», dice José Perera a sus compañeros al llegar al polideportivo de Páramo del Sil. Lleva veinte años trabajando en la mina. Tiene 37 y es picador en un pozo de Uminsa en Torre del Bierzo. «Te anima mucho la gente cuando pasas y recibes tanto apoyo, aunque estés cansado por lo menos...»
Ainara, una pequeña de 4 años que tiene claro que su papá camina «porque Victorino no nos paga», se tira a los brazos de su padre, Laureano, cuando la marcha llega al final de la primera etapa. Otros niños también miman a sus padres en la visita de esta tarde.
Luego, llega la hora de la ducha, los estiramientos y la relajación tras casi treinta kilómetros. Y la cena, ahora toca comida caliente. Voluntarios de Páramo han arreglado todo para arreglar el comedor del colegio y tener todo listo para los héroes del carbón.