«Empresarios desalmados desvían las ayudas»

Señor ministro Sebastián, somos el grupo de cuatro mineros que hemos emprendido la huelga de hambre en Ponferrada y quisiéramos hacerle comprender la problemática del carbón desde nuestro punto de vista.

Por un lado, pensamos que existe una guerra encubierta de gasísticas y otras energías por la cuota de mercado que acapara el carbón nacional. Por otro, nos encontramos con el problema del precio más barato del carbón internacional frente al nuestro. Pues bien, éste, con toda seguridad, no existiría si el estado arbitrara o hiciera un control exhaustivo de las subvenciones que otorga a empresarios desalmados que desvían las ayudas recibidas hacia empresas pertenecientes a su propio holding y se olvidan de que tienen empleados a los que deben remunerar sus salarios para poder vivir dignamente con sus familias.

Nadie en las cuencas se cree que se pueda dilapidar tal cantidad de dinero añadiendo además los ingresos obtenidos de la propia facturación de producción carbonífera e invertirlo solamente en minas y sueldos.

Si las cosas se hicieran correctamente y el estado controlara a estos empresarios sin corazón, nuestro carbón saldría a mitad de precio del que actualmente está saliendo en el mercado.

Pónganle freno de una vez a todo este derroche. El dinero es de todos y vivimos en una etapa de grave crisis.

Aparte de lo anteriormente mencionado queremos hacerle saber que para todos nosotros es de vital importancia la rápida aprobación y entrada en vigor del real Decreto del Carbón para darle un marco de estabilidad a un trabajo que dignamente estamos realizando y por el que estos dos empresarios nos están chantajeando y oprimiendo constantemente.

Señor ministro, le pedimos encarecidamente que intervenga y actúe según crea conveniente en estas empresas para poder llegar a una pronta solución. No hay que olvidar que para España es esencial el mantenimiento del sector del carbón no sólo como regulador de precios del mercado de energías sino también como reserva estratégica de energía autóctona (teniendo en cuenta que es la única que tiene nuestro país) y por último como forma de mantenimiento económico para todas las cuencas y comarcas donde la minería es su fuente de abastecimiento principal y a las que hay que añadir las provincias donde éstas se ubican.

Sin otro particular, reciba un cordial saludo.

Fdo. Mineros en huelga de hambre