El empate en avales incrementa aún más la tensión entre Jiménez y Gómez
Miguel Sebastián conversa con Trinidad Jiménez en el pleno del Senado.
Todo está abierto en la batalla interna por la candidatura socialista de Madrid. Los seguidores de Trinidad Jiménez se mostraron este martes exultantes con los 6.402 avales recabados por la ministra de Sanidad para poder competir contra el secretario general del PSM, Tomas Gómez (6.874), en las primarias del 3 de octubre. La cifra dobla el mínimo necesario y se acerca, contra el pronóstico inicial, a los apoyos conseguidos por el líder regional del partido.
La tensión es máxima. Nadie lanza las campanas al vuelo. En las filas de Trini -”la elegida por el propio Zapatero para plantar cara , si la militancia lo permite, a la popular Esperanza Aguirre-”, admiten que ahora mismo las fuerzas están divididas al 50%, pero sostienen que la ministra tiene mucho que ganar porque con ella estarán los «no alineados», es decir, ese tercio del censo que no participa de los circuitos orgánicos y que se ha mantenido al margen de la caza de avales, pero que pueden acudir a votar en semana y media. Ese grupo de afiliados, otros 6.000, son los pragmáticos que, según Ferraz, no se dejan llevar por razonamientos emotivos ni por los equilibrios de poder.