El tramo leonés de la A-60 recibe 103 millones menos de lo previsto

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año aplaza sine die la finalización de la autovía entre León y Valladolid, salvada del plan de ajuste de infraestructuras, pero relegada de nuevo a una caravana de fechas que impedirá al Gobierno cumplir las inversiones previstas en la ejecución de las obras.

Las cuentas presentadas ayer por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, reducen a sólo 13 millones de euros las partidas que dedicará el Ministerio de Fomento a la A-60. El Ejecutivo de Zapatero no podrá financiar todos los trámites aún pendientes para abrir el tramo leonés de la carretera en el 2011, puesto que necesita de 110,6 millones de euros -”según datos oficiales-” para completar las obras. El Gobierno dedicará a estos 27 kilómetros de trazado sólo 7,8 millones, es decir, 103 millones menos de lo proyectado durante la presentación de los presupuestos del 2010.

Esta asignación sólo garantiza la continuidad de los trabajos al sur de la provincia, pero dilata el cronograma pactado con la adjudicataria para inaugurarla el próximo año, dos después de la primera fecha dada por Zapatero en el Consejo de Ministros que celebró en León el 23 de julio del 2004.

Los fondos previstos tampoco acelerarán la construcción de los 93 kilómetros entre Santas Martas y Villanubla, los más retrasados del proyecto, que ni si quiera tienen las obras licitadas. La partida para este tramo será de 151.000 euros, pese a que estaban previstos 24 millones.

El recorte también afectará a los 20 kilómetros del ramal Villanubla-Valladolid, que sólo recibirá 5 millones, aunque aquí la ejecución está casi terminada. Debe abrirse este año.

Si bien, el Gobierno pretende redimir parte del ajuste presupuestario mediante la financiación público-privada, según explicó ayer el delegado del Ejecutivo en la comunidad, Miguel Alejo, quien aseguró que a través de este plan extraordinario de infraestructuras podrán destinarse 13,2 millones a varios tramos de esta autovía, aunque ni él ni el subdelegado Francisco Álvarez pudieron esta vez concretar las fechas.

Además, el Gobierno olvida la vía rápida entre Mansilla y Cistierna, que no aparece en las cuentas, y sólo asigna 134.100 euros a la autovía León-La Robla, proyecto que incluye también la ronda noroeste, donde se acumulan los retrasos.

El Acceso Sur, que dará continuidad desde Cembranos a la autovía León-Benevante, dispondrá de 11,8 millones de euros, pese a que la planificación de Fomento apuntaba a 20 millones para abrirlo a principios del 2011, como estaba previsto.

Tampoco podrán suprimirse los cruces de Hospitales y La Granja, pese a que los estudios llevan más de tres años y medio en un cajón sin ningún avance. Las cuentas sólo dedicarán 200.000 euros a la redacción del proyecto.

Peor lo tiene la eliminación del nudo de Carrefour, que el Ayuntamiento vendió como un enlace entre la rondas Este y Sur, del que nada se sabe, sólo que no aparece en los presupuestos del próximo año.

Frente a estas cifras, para el arreglo de carreteras se disponen 48,3 millones.