Al margen de Madrid

Por lo que pudiera pasar, el Gobierno intenta preservar la figura del presidente del Gobierno del resultado de las elecciones primarias de los socialistas de Madrid. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aseguró que José Luis Rodríguez Zapatero «no se juega absolutamente nada» en las elecciones internas del PSM de mañana domingo. Ella misma tampoco se mojó y afirmó que Tomás Gómez Trinidad Jiménez son «dos magníficos candidatos». La número dos del Ejecutivo aseguró ayer que tanto si gana el líder del Partido Socialista de Madrid como si lo hace la ministra de Sanidad el vencedor será «el candidato de Zapatero». Fernández de la Vega trató de contrarrestar así las preferencias por Jiménez del presidente del Gobierno, quien en agosto pidió a Gómez que diera un paso al costado para permitir que la ministra fuera la candidata socialista para la Comunidad de Madrid.

El propio Zapatero, sin embargo, insistió en mantener ese lenguaje críptico que se entiende a la perfección. Preguntado en RNE por sus predilecciones, respondió que «todo el mundo sabe» cuál es su candidato favorito, es decir, Jiménez, pero se abstuvo de poner nombre y apellido al mismo. No se olvidó de su papel de secretario general del PSOE y garantizó que el ganador, sea el que sea, tendrá «todo el apoyo del partido» para derrotar a la popular Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas de mayo próximo.