El PSOE cierra un pacto de legislatura con el PNV y con Coalición Canaria
El grupo vasco logra presencia en las negociaciones con la UE y 20 competencias
Lo dijeron la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el presidente del PNV, Íñigo Urkullu: «Se abre un nuevo tiempo político». José Luis Rodríguez Zapatero cerró ayer un pacto de legislatura con el PNV y Coalición Canaria que de un plumazo termina con la fragilidad parlamentaria que arrastra desde la primavera y que, por primera vez desde el inicio de la legislatura, le permite contar con mayoría absoluta en el Congreso para sacar adelante todo su programa de reformas económicas y medidas anti-crisis para llegar sin problemas de estabilidad política hasta las elecciones generales del 2012.
La nueva sociedad política a tres bandas, que le permite al Ejecutivo contar en todas las leyes y proyectos «estratégicos» con el apoyo de 177 parlamentarios, uno por encima de la mayoría absoluta, asegura a Zapatero no sólo la aprobación de los Presupuestos del 2011 -”y posiblemente los del 2012-” sino que también descarta el fantasma de las elecciones anticipadas, ya que convierte en inútil la posible pinza antigubernamental que podrían formar el PP, el bloque de partidos de izquierdas -”IU, ERC y BNG-” y CiU, las mismas formaciones que, por distintas razones, ya han coincidido en dar un no rotundo al proyecto de cuentas públicas para el año próximo y que aspiraban a dejar en papel mojado la congelación de las pensiones en el 2011 mediante una enmienda a las cuentas públicas.
Socialistas y PNV no ocultaron ayer su alivio por un acuerdo de «estabilidad económica, política e institucional» hasta el final de la legislatura que es para ambas partes «plenamente satisfactorio». Zapatero recupera la iniciativa y logra por primera vez en meses tranquilidad política, asegura su plan de reformas -”incluida la de las pensiones-”, bloquea la ofensiva del PP y CiU para forzar unas elecciones anticipadas, no queda a expensas de los resultados de las elecciones catalanas para fijar su mapa de alianzas, y se garantiza una estabilidad institucional y económica que, como aclararon tanto De la Vega como el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, «devolverá la confianza en España en el interior y en el exterior», y permitirá luchar sin trabas por la recuperación económica.
El partido de Urkullu, que entre otras contraprestaciones ha logrado el compromiso del traspaso de 20 de las 27 competencias que restan para completar el Estatuto de Gernika, consigue también presencia en las negociaciones europeas y nuevas inversiones para el País Vasco.