Jiménez aboga por una política exterior desde el «respeto» y que sea continuista

La nueva ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, afirmó ayer que su gestión estará basada en «el respeto y el diálogo» y dará «continuidad» a la acción desempeñada por su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Moratinos, en los últimos seis años.

Jiménez tomó posesión de la cartera de Exteriores de manos de Moratinos, quien expresó su profunda gratitud a Zapatero, al que definió como el líder internacional con más «visión, compromiso y capacidad de creatividad» con el que ha trabajado durante su trayectoria diplomática de más de veinte años.

«El que más he aprendido de política exterior he sido yo por los consejos y la orientación del presidente del Gobierno», le elogió Moratinos.

En el acto, celebrado en el Palacio de Santa Cruz, Jiménez se mostró «orgullosa» del legado de Moratinos y comprometida con mantener la mejor relación con Marruecos, los países del Mediterráneo y los de Iberoamérica y ayudar a España a salir de la crisis. Dijo estar «llena de ilusión» para su nuevo cargo, que asume después de ser ministra de Sanidad durante el último año y medio y de su derrota en las primarias de Madrid con Tomás Gómez.

Jiménez, quien fue secretaria de Estado para Iberoamérica del 2006 al 2009, dejó claro que «el respeto es la esencia de la diplomacia y el trabajo» del Gobierno en su acción exterior. A la toma de posesión, acudieron el nuevo vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los titulares de Defensa, Fomento, Cultura, Investigación, Educación e Industria, así como el presidente del Senado, Javier Rojo.