Fundaciones, empresas y centros de investigación se suman al proyecto
Para favorecer las relaciones e intercambio de conocimiento, la Junta de Castilla y León impulsará la creación de una Red Regional de Ciencia y Tecnología que pretende conectar y compartir recursos entre Universidades, Centros de Investigación, Fundaciones y Empresas coordinados a través del Centro de Supercomputación de Castilla y León, Caléndula.
Esta extensión permitirá disponer de la interconexión a gran velocidad en el territorio de la autonomía facilitando la implantación en las mismas de entidades que realicen tareas de I+D+i.
Se potenciará la I+D+i en Castilla y León al contar con una red propia de muy alta velocidad sobre la que podrán desplegarse servicios de alto valor añadido (colaboración, e-learning, administración electrónica, entre otras) y capaz de dar soporte a proyectos colaborativos intensivos en el intercambio y almacenamiento de información. Se reducirán significativamente los gastos en comunicaciones y se potenciará el papel de las entidades que realizan I+D+i en la comunidad al mejorar su conectividad con otras entidades a nivel mundial. La creación de la Red Autonómica de Ciencia y Tecnología se enmarca en la Estrategia Regional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (ERIDI) 2007-2013.
Además, cabe destacar el acuerdo entre los Centros de Supercomputación de Castilla y León y de Galicia para intercambiar datos de I+D+i que permitan el desarrollo de nuevos fármacos. Es la primera experiencia internacional de computación «cloud» desarrollada hasta el momento y utilizando para ello la red de investigación académica RedIRIS, red que interconecta centros públicos y privadas para favorecer el desarrollo I+D+i.
La gestión se realizó utilizando el software para computación Cloud desarrollado en España (OpenNebula) y tiene su origen en la petición realizada por el grupo de investigación del Doctor Hugo Gutiérrez de Terán, de la Fundación Galega de Medicina Xenómica (FPGMX) para realizar el cribado virtual de una quimioteca de 350.000 compuestos químicos originales, como posibles puntos de partida para el desarrollo de potenciales fármacos. Este tipo de cálculos exige gran cantidad de recursos computacionales que solo pueden ofrecerse desde Centros de Supercomputación.
La acción, enmarcada dentro del Proyecto Europeo del Séptimo Programa Marco Synergy, ha sido posible gracias al acuerdo de cooperación firmado meses atrás entre los presidentes de las dos comunidades autónomas participantes.