En Astorga y La Bañeza los vecinos compran la carne ya preparada

En las comarcas de Astorga y La Bañeza los sacrificios domiciliarios también han descendido en los últimos años. Los vecinos optan más por adquirir la carne en las carnicerías ya preparada para elaborar los embutidos en casa, y pocas familias eligen cebar el cerdo en el hogar, como antaño. Quienes lo hacen, rechazan comprar animales de gran tamaño. Tampoco se estila ya el adquirir varios cerdos para alimentarlos junto al propio durante el año y luego venderlos, ni comprar vacas para hacer matanzas conjuntas. De forma residual, hay quien elige matar al cerdo en verano y conservar la carne congelada en los arcones.

La zona de Picos de Europa no es ajena a la tendencia general de descenso de las matanzas domiciliarias. La disponibilidad de carne durante todo el año en las carnicerías, la falta de equipamiento de las nuevas viviendas del medio rural, la dificultad para criar un gocho casero con una alimentación basada en residuos agrícolas, domésticos y forestales, o la complejidad para reunir a personas con experiencia en el sacrificio, el descuartizado y la elaboración de los embutidos -”conocimientos que se han dejado de transmitir en las familias-” son algunas de las causas en esta zona. Las familias adeptas a la matanza compran gochos industriales matados en el matadero para realizar el resto de los pasos en casa, con una canal de cerdo convenientemente certificada. La matanza domiciliaria ha pasado a ser un capricho que se dan algunos de los que gustan de saber exactamente lo que comen y tienen posibilidades de hacerlo.