Idoate: «Creo importante que la esperanza de vida sea activa»
El aumento de la esperanza de vida tiene que ir parejo a unos tratamientos adecuados -"señala el doctor Idoate-" para intentar que las personas tengan «una vida activa» y «se minimicen las situaciones de dependencia».
Los tratamientos continuados y rehabilitadores de cara a retrasar las situaciones de dependencia son uno de los ejes de una atención geriátrica completa ante patologías que están muy relacionadas con el envejecimiento del cuerpo y de la mente.
Enfermedades como el parkison, la artrosis, la osteoporosis, las fracturas de cadera, infecciones urinarias, neumonías, depresión y ansiedad y nutrición en las personas ancianas son algunas de las guías elaboradas por la Sociedad Española de Geriatría para una atención más específica y especializada a las personas mayores.
El envejecimiento activo es uno de los retos de las políticas sociales y una de las reivindicaciones de las organizaciones de personas mayores. Uno de los programas que se puso en marcha en los años 80 para mejorar el ocio de las personas mayores es el programa de termalismo social que para el próximo año 2011 ofrece plazas para 240.000 personas mayores.
Los programas de memoria, gimnasia para mayores y bailes son otra de las políticas potenciadas en los últimos años para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
De igual modo, los programas de educación de personas adultas han proporcionado la oportunidad a muchas personas mayores, en particular mujeres, de mejorar su formación en la última etapa de su vida.
Paralelamente, se produce un efecto de mayor estrés entre abuelas y abuelos que hacen de canguros de sus nietos para ayudar a sus hijas e hijos.