León sale airoso del baile de cifras

Desde que las tres comunidades autónomas alcanzara el acuerdo este mismo mes de diciembre por el que aceptaban la gestión de Picos de Europa, la consejera de Medio Ambiente de Castilla y León ha destacado el éxito que para la vertiente leonesa del parque supone el reparto económico. Sin embargo, de los 7,9 millones de euros que el Gobierno central desembolsará al año al consorcio formado por las tres comunidades autónomas, Asturias recibirá 3,7, Castilla y León, 2,1 y Cantabria dos, según datos facilitados por el Ministerio de Política Territorial y Administración Pública. Este reparto no se corresponde con los puestos de trabajo que cada comunidad aporta al consorcio (48 Asturias, 28 Castilla y León y ocho Cantabria), y al terreno que cada una tiene dentro de los límites del parque (24.560 hectáreas Asturias, 24.719 Castilla y León, y 15.381 Cantabria). La interpretación de los datos indica que Asturias recibe casi el 50% del presupuesto del parque, mientras que Castilla y León y Cantabria se reparten casi a partes iguales el restos, pese a Castilla y León tiene casi diez mil hectáreas más y veinte empleados más. Ante este descompensación de cifras la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, explicó ayer que en la asignación tanto de Asturias como de Cantabria están incluidos los terrenos, la construcción y el funcionamiento anual de los dos centros de visitantes que ya tienen en marcha, el de Sotama y Tama, además de los gastos centrales del parque que concentra la vertiente asturiana. En cambio, Castilla y León no tiene reconocidos en su asignación los gastos derivados de los dos centros de visitantes de Posada y de Oseja que aún no se han construidos, pero que están comprometidos por el Gobierno, tan y como conformó ayer en sus declaraciones el ministro Manuel Chaves. Por este motivo, los siete millones que estos centros requerirán para su puesta en marcha no están incluidos en el reparto del traspaso, por lo que los 2,1 millones que recibirá Castilla y León se destinarán íntegramente a gastos de personal y a inversiones directas en sus dos ayuntamientos.

Por este motivo, Ruiz está en condiciones de insistir en que Castilla y León es la comunidad más beneficiada del reparto, ya que en su asignación, aunque sea menor que la asturiana, no entran gastos de los servicios centrales, ni de los centros de visitantes que aún no están en marcha, cuya construcción correrá a cargo del Gobierno y para cuyo funcionamiento tendrá una partida de los Presupuestos Genarales del Estado. De todos modos, la consejera de Medio Ambiente insistió en la idea de que el reparto entre las tres comunidades de la asignación anual del Estado es un «completo error», ya todo ese dinero no lo recibirán las comunidades autónomas sino que será ingresado en el consorcio para realizar una gestión compartida de los recursos, que es el fin último de este largo proceso de traspaso de competencias.