Un Constitucional progresista resolverá sobre el aborto y los toros en Cataluña
Hoy inicia su andadura un renovado Tribunal Constitucional con amplia mayoría del sector progresista con la misión de resolver asuntos tan espinosos y de amplia repercusión política y social como los recursos presentados por el PP contra la reciente ley de plazos para el aborto, la norma que hace cinco años y medio hizo posible el matrimonio entre homosexuales, o la ley que este verano prohibió las corridas de toros en Cataluña.
Los cuatro magistrados entrantes, designados por el Senado, juraron o prometieron ayer sus cargos ante el rey en el palacio de la Zarzuela y hoy ocuparán sus despachos en la sede del tribunal. En el mismo acto se despedirá la presidenta durante los últimos seis años, la catedrática progresista María Emilia Casas, y los magistrados conservadores Guillermo Jiménez, vicepresidente de la institución, Jorge Rodríguez Zapata y Vicente Conde.
Las sillas vacantes del pleno las ocuparán dos catedráticos propuestos por el PSOE, Adela Asúa y Luis Ortega, y otros dos juristas promovidos por el PP, Francisco Hernando, ex presidente del Tribunal Supremo, y el catedrático Francisco Pérez de Cobos. La renovación dejará un tribunal compuesto por siete magistrados de tendencia progresista y cuatro de sensibilidad conservadora, una correlación de fuerzas distinta a la que había hasta ahora, con seis progresistas y cinco conservadores.
Los cambios se producen con tres años de retraso, un bloqueo motivado por el escaso interés demostrado por el PP y el PSOE para alcanzar un acuerdo de renovación, con el agravante de que su consenso es indispensable porque los magistrados deben ser designados con mayoría de tres quintos de la cámara, un requisito que sólo se cumple con los votos de los socialistas y los populares.
El nombre del magistrado que presidirá la corte es aún una incógnita, pero que podría despejarse la semana próxima. Una vez concluyan las tomas de posesión, Javier Delgado, el miembro de más edad, se convertirá en presidente en funciones con el único cometido de convocar el pleno que elija presidente.