La militarización del control aéreo acabará mañana al concluir el estado de alarma
Se acabó el estado de alarma. El Gobierno se queda mañana sin el escudo legal extraordinario que levantó el pasado 4 de diciembre para forzar a los controladores aéreos en huelga salvaje a volver a sus puestos de trabajo so pena de ser acusados de sedición. La prórroga de un mes acordada por el Consejo de Ministros para garantizarse unas Navidades tranquilas y ganar tiempo en la negociación con el combativo colectivo expira definitivamente y José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido que pondrá fin también a la militarización de las torres.
El jefe del Ejecutivo dictará un decreto para devolver a Fomento la autoridad sobre los controladores, en manos del ministerio de Defensa desde el 3 de diciembre, cuando la ausencia masiva de controladores en sus puestos de trabajo hizo temer una situación ingobernable. La medida de presión fue inane. No sirvió para disuadir a los rebeldes y tampoco para reabrir el espacio aéreo; por eso menos de 24 horas después el Gobierno optó por recurrir, por primera vez en la España constitucional, al estado de alarma.
Gobierno y trabajadores han aprovechado este tiempo para avanzar en las negociaciones y Fomento entiende que el diálogo está ya encauzado pero aún quedan escollos. La fecha tope para el acuerdo es el día 31.