Cuatro meses sin avances en la A-60
Los trabajos en la autovía León-Valladolid están casi paralizados por la falta de inversión
Un paso elevado a la altura de Santas Martas, cerrado, a la espera de que la autovía se abra al tráf
Las obras de la León-Valladolid presenta hoy el mismo aspecto que hace cuatro meses. Los trabajos no avanzan y la falta de actividad es evidente, pese a que el Ministerio de Fomento insiste en que se está cumpliendo el plan de trabajo y que no hay más retrasos que los ya previstos cuando se anunció el recorte a la inversión en la autovía.
El delegado del Gobierno en Léon, Miguel Alejo, se escudó hace unos días en la climatología para excusar los retrasos de otra de las obras pendientes, la del acceso sur a la capital. Sin embargo, los avances en los trabajos de otras infraestructuras en ejecución en la provincia desmiente esta tesis. Las obras de la instalación provisional que anticipará la llegada del AVE avanzan a buen ritmo y podría estar completadas antes de primavera, sin que la mala climatología haya hecho variar el plan de obra.
A pesar de que las obras no progresan, Fomento insiste en que la normalidad de la situación. Sin embargo, el paisaje entre León y Santas Martas no ha cambiado en varios meses. Se acumulan los víaductos por donde no cruza nadie, los pilares en los que sólo se apoya el aire, varios kilómetros de plataforma sin asfaltar por donde sólo circula la maquinaria pesada y las señales de unas obras sin apenas actividad.
Frenazo a la inversión. El tijeretazo del Gobierno a la inversión en la autovía A-60 que unirá León y Valladolid es el principal motivo del frenazo en el desarrollo de la vía de comunicación. Los Presupuestos Generales del Estado para el presente curso aplazan sine die la finalización de la autovía. Los 27 kilómetros entre la capital leonesa y Santas Martas cuentan con un presupuesto de 7,8 millones de euros en este año. La cantidad es insuficiente para acelerar el ritmo de las obras. Las cuentas del año pasado habían previsto 103 millones más para completar los trabajos, un tijeretazo que condena a la infraestructura a aplazar su apertura más allá del 2011, horizonte marcado para su finalización.
Por otra parte, las obras de la autovía tampoco deben sus retrasos a las complicaciones en el tramo que discurre próximo a la ciudad romana de Lancia. Miguel Alejo explica que los restos encontrados no han ralentizado los trabajos y que la Comisión Patrimonio no ha puesto ninguna traba al desarrollo de la obras.