Mas, el deshielo y los sapos

El presidente catalán, Artur Mas, reconoció ayer que no tiene una «relación íntima» con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pero confió en que llegue el «deshielo» y garantizó que mientras tanto, se comerá todos los sapos necesarios. Solo o acompañado de su mujer.

El semblante serio de Mas al llegar ayer al Palacio de la Moncloa hacía recordar su tensa relación personal Zapatero, y, tras el encuentro, dejó claro que antepone la relación institucional a la personal y que, por el momento, su actitud es «positiva, pero expectante».

«Una de las consecuencias del cambio climático es el deshielo; veremos si el cambio climático se traslada a la política de relación entre el gobierno catalán y el central», señaló sin poder afirmarlo «cien por cien» después de dos horas y media reunido con Zapatero.

Como la segunda pregunta de la rueda de prensa incidió en la «herida abierta» entre él y Zapatero tras los buenos momentos que vivieron al pactar el Estatut de Cataluña, Mas pasó del deshielo a los sapos con una respuesta que casi se transformó en un trabalenguas. «En estos últimos años me he convertido en un experto en comerme sapos; incluso he llegado a digerirlos bien. Todo eso lo dejo para mi digestión. Los sapos que me tengo que comer me los como y me los como solo y si me los tengo que comer acompañado, con mi mujer al lado, con nadie más»,manifestó.