Los comercios asiáticos crecen un 60% en el 2010 y ya suman 180 establecimientos

En los últimos tres años 5.000 comercios echaron el cierre en Castilla y Léon, y 750 en la provincia leonesa, más de un 15 por ciento. La crisis para los pequeños establecimientos aprieta y en ocasiones ahoga, pero quizás no para todos por igual. Una avalancha de bazares chinos han abierto sus puertas al público en los lugares más representativos y comerciales de las capitales a costa de negocios autóctonos. Fuentes del sector de comercio aseguran que actualmente hay cerca de 180 bazares chinos en la provincia leonesa, número que se incrementó en un 60 por ciento en el último año 2010, de los cuales el 40 por ciento se registran en la provincia, unos ochenta establecimientos sobre todo en Ponferrada donde se han ubicado en lugares estratégicos, y los otros cien en la capital.

Son ciudadanos de origen asiático que montan sus tiendas para vender productos de bajo coste, y el problema es la agresividad con la que estas tiendas hacen acto de presencia dejando tras de sí un reguero de dudas que cada vez más ciudadanos se plantean. No respetan horarios ni licencias y las denuncias no se han hecho esperar.

Mejores locales. Lo que para muchos empresarios supone una dificultad la tarea de abrir un nuevo negocio no parece ser un quebradero de cabeza para los chinos. Está demostrado que en tiempo récord se hacen con los locales que se alquilan en las mejores zonas comerciales sin que el precio parece que sea un inconveniente. Actualmente Castilla y León cuenta con más de 1.700 establecimientos de origen asiáticos repartidos principalmente por el centro de las ciudades, y en el último año se incrementaron en un 20 por ciento a nivel autonómico, cifra inferior a la registrada en la provincia de León. En pocos días dotan al espacio de infraestructura, rótulos y productos para comenzar su venta cuanto antes. Desde la Confederación Regional de Asociaciones de Comercio de Castilla y León (Conferco) aseguran que estos establecimientos no cumplen con las leyes establecidas ya que en primer lugar realizan obras sin tener la licencia necesaria y durante los fines de semana, de manera que evitan las inspecciones de adaptación de los locales, su acondicionamiento incumple las normas mínimas municipales, y según señalan muchos son los que abren el comercio sin la licencia de apertura necesaria.

Apertura en domingos. Por otra parte, está regulado que los establecimientos de la Comunidad que cuentan con más de 300 metros cuadrados sólo puedan abrir un máximo de 72 horas y ocho domingos al año, norma inexistente para ellos que acostumbran a abrir durante todos los días del año, festivos e incluso los domingos, y tampoco respetan la norma de cerrar durante el mediodía ni la hora de cierre al final de la tarde.

La excepción la marca si son autónomos sin contratos de empleados, una técnica muy usada por los asiáticos que no suelen dar de alta en la seguridad a sus trabajadores. Desde Conferco denuncian también que la normativa laboral y de seguridad e incluso la fiscal tampoco la cumplen, ya que funcionan al margen de los convenios y otras regulaciones. La normativa sanitaria no está contemplada en sus establecimientos, ni las administrativas.