La Junta busca familias que ofrezcan un hogar estable a menores con problemas
En los últimos diez años se han realizado en la provincia de León más de medio millar de acogimientos
Dice un proverbio africano que para educar a un niño hace falta la tribu entera. Las familias que acogen a menores cuyos hogares naturales atraviesan por graves problemas forman parte de esa generosa tribu que presta «una atención familiar sustitutoria o complementaria a la de sus padres y madres».
El acogimiento familiar, que la Junta realiza en colaboración con Cruz Roja, se ha convertido en dos décadas de experiencia en una alternativa pionera a los centros residenciales. Ahora, se extenderá a otras comunidades pues «Castilla y León propuso los acogimientos familiares en la Comisión del Senado encargada de reformar la normativa relacionada con la infancia y es previsible que esta medida se potencie en todo el país», señala la gerente de Servicios Sociales, Milagros Marcos.
La provincia de León suma ya más de medio millar de acogimientos en la última década. Actualmente casi el 60% de menores cuya guarda está en manos de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta se educan dentro de un hogar, ya sea en la familia extensa o en una familia ajena. El 40% restante están en centros de menores, desde pisos tutelados a internados.
La Junta busca nuevas familias para poder ofrecer esta alternativa al mayor número de niños y niñas posible. «Especialmente, necesitamos familias para grupos de hermanos, niños con alguna discapacidad física, psíquica o sensorial y niños con problemas emocionales o de salud», subraya la Gerencia.
Está dirigido a «cualquier persona o núcleo familiar que se sienta con ganas e ilusión de hacer sitio en su hogar a uno o varios niños». Entre los valores que se buscan en estas familias están «la tolerancia, la flexibilidad, la afectividad, el autocontrol, la capacidad de resolver conflictos y entender la problemática de niños y niñas, apunta Cruz Roja.
«Buscamos a personas que tengan motivaciones, actitudes y disponibilidad para poder atender a un niño temporalmente y trabajamos a la vez con la familia biológica para que cuando esté preparada pueda recuperar a su hijo», señala Milagros Marcos. La mayoría de los acogimientos son de mayores de seis años que, por tanto, ya tienen unos hábitos. A las familias de acogida se les sufragan los gastos. En 2010 la Junta dedicó 3 millones de euros al programa de acogimientos.