Chaves plantea la fusión voluntaria de ayuntamientos para mejorar la gestión
Defiende el ahorro de las uniones y reclama a las autonomias que las impulsen
El vicepresidente tercero Manuel Chaves, en la Comisión de Política Territorial del Senado
El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, planteó ayer a las comunidades autónomas que impulsen la fusión o asociación de municipios, sin que estos pierdan su identidad y con carácter voluntario, con el fin de conseguir mejorar la capacidad de gestión en los asuntos públicos locales. Chaves, que hizo esta propuesta en el Senado, en la Comisión de Política Territorial, explicó que son las comunidades las que tienen competencias para autorizar una fusión de municipios y ha recordado a éstas que intervenir en este proceso redundaría en un ahorro económico para ambas administraciones.
El vicepresidente explicó que este mensaje que ayer lanzó a las comunidades será incluido en el texto del borrador del proyecto de Ley de Gobierno Local, que el pasado viernes fue analizado en Consejo de Ministros y que espera contar para su aprobación con el consenso de todos los partidos.
De hecho, Chaves precisó que, en concreto, en el texto de la ley irá la necesidad de impulsar el proceso de las fusiones pero no su obligatoriedad, «ya que esto no sería posible».
Descartada la supresión. En declaraciones a los medios, el vicepresidente descartó la supresión de municipios, al tiempo que reconoció que, en su opinión, muy pocos municipios serían partidarios de iniciar un proceso de fusión pero lo que sí cabe, aseguró, es que las autonomías favorezcan la cooperación mancomunada en la prestación de determinados servicios, como los servicios sociales, el transporte o la recogida de residuos. Chaves insistió en que las comunidades deberán ser «mapas provinciales de cómo se pueden asociar o mancomunar los municipios para la mejor prestación de los servicios» y estimó que la creación de un mapa es primordial para iniciar un proceso.
El también ministro de Política Territorial se refirió a la financiación local y reiteró que «la actual coyuntura» no favorece encarar una nueva financiación que deberá esperar a una «situación económica más propicia», que permita negociar unas condiciones de financiación más duraderas.