«Es un idioma divertido»
Mónica de la Torre y Gloria Bastos estudian Ingeniería de la Energía: «En las carreras técnicas, casi todo viene en alemán»
Un amplísimo mural en el centro de la sala ofrece una variada muestra fotográfica de lo más granado de la cultura rusa. Las imágenes son dignas de admiración. Pero no toca asunto soviético, es hora de entrar a clase de alemán. Un cartel explica en la puerta que hoy hay que desplazarse al aula 10 para la clase de las 19.00 horas.
«Impresiona un poco cuando empiezas a estudiarlo, pero es un idioma muy divertido». Mónica de la Torre se asoma a la Ingeniería de la Energía desde el balcón de sus 19 años. En primero de carrera la vida es maravillosa. «Fui a Berlín en un viaje de fin de curso, pero lo de estudiar ha venido después cuando me he dado cuenta de que para la ingeniería me hacía falta el alemán».
Gloria Bastos escucha con interés y hace gala de las mismas credenciales, como carta de presentación. «Somos 14 en clase. Es un grupo muy variopinto, algunos días hasta tenemos un señor de Sydney que también viene. Hay muy buen ambiente».
Ni se les ponen por delante las declinaciones ni los géneros tan particulares que ofrece la sintaxis germana. «Llevamos poco tiempo, pero nos parece una experiencia muy interesante. De momento estamos con los conceptos iniciales pero si se hacen las cosas con buena voluntad, todo sale bien. Y la verdad es que aunque hay que estudiar, no es de lo peor que tenemos», señalan las futuras ingenieras.
Prácticas de carrera. «Cuando hemos hecho prácticas en la carrera, hemos visto que la terminología de las ingenierías viene casi toda en alemán. Si nos vamos familiarizando con esto poco a poco, mejor que mejor». Un cuarto de hora antes de que se inicie la clase, van llegando los alumnos y la composición es efectivamente multidisciplinar y muy variopinta. El inicio de la semana coge al personal con energías renovadas.
Hora y media después, aproximadamente, se abre la puerta y concluye la sesión de la jornada que inicia la semana. Las dos figuras que homenajean a la entrada a la lucha leonesa y a los bolos leoneses, palidecen bajo los focos. Mañana miércoles toca clase de nuevo. Hoy es hora de descansar.