Por aclamación y a ciegas
Rápido e indoloro. La aprobación de las candidaturas para las elecciones locales y autonómicas de mayo se resolvió en un suspiro. Los miembros del Comité Federal ni siquiera sabían muy bien a qué estaban dando el visto bueno cuando aceptaron el dictamen elaborado por la Comisión Federal de Listas. Lo recibieron en un lápiz de memoria, dijeron sí y se acabó lo que se daba.
En el listado no están todos los que serán; sólo hasta los municipios de más de 50.000 habitantes. De ahí para abajo, nada, pero además hay otras ausencias. Las candidaturas de Baleares y Castilla-La Mancha no llegaron a tiempo para la cita y también faltan capitales de provincias y grandes ciudades que no han celebrado aún sus asambleas como Alcalá de Guadaira, Jerez, La Laguna, León, Ponferrada, Soria, Zamora, Arona, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Talavera de la Reina o Vigo. La clave del asentimiento está en la confianza en los procedimientos internos del partido. La inmensa mayoría de las candidaturas llegaron ya con el consenso de los órganos regionales y de las federaciones y luego pasaron la criba de la Comisión Federal, que no ha impedido la inclusión de un tránsfuga, el alcalde de Benidorm, y del cabeza por Melilla, Dionisio Muñoz, imputado por presunta compra de votos.