Del Vivero de Empresas al Semillero para Emprendedores
Una de las máximas del emprendizaje -”una palabra que no viene en el diccionario pero abunda en Internet-” es que las ideas de negocio «no son buenas o malas en sí mismas» y, por tanto, el éxito de un emprendimiento -”neologismo que registra la RAE en la próxima edición-” «depende de muchos factores».
Sopesar todas las variables que pueden llevar a buen puerto un proyecto de negocio, con el tiempo adecuado, el asesoramiento técnico, el intercambio de experiencias y el acceso a bibliografía y a herramientas tecnológicas e Internet es el objetivo del Semillero para Emprendedores que acaba de poner en marcha el Ildefe como eje central del emprendizaje en el 2011.
Se trata, según el gerente, Graciliano Álvarez, de un proyecto complementario al Vivero de Empresas, espacio de oficinas destinado a las personas emprendedoras para arrancar sus negocios. Por un módico alquiler que ronda los 250 euros los nuevos emprendedores pueden acceder a una oficina en el edificio del Ildefe situado al lado del Centro Cívico León Oeste.
En los últimos diez años un total de 40 empresas han iniciado su andadura en este espacio. Tienen un máximo de tres años para «trasplantarse» al mercado con todas sus consecuencias. Actualmente el Vivero de Empresa tiene disponibles cuatro oficinas.
El emprendizaje se define como el «proceso de empoderamiento que aporta a las personas las claves para emprender y crear modelos económicos sostenibles a partir de su propio trabajo». Es una práctica sobre la que se está teorizando como impulsora de una economía más a la medida de las personas, de sus necesidades y de un código ético con el medio ambiente y con la generación de riqueza para vivir, sin afán de especulación. En abril comienzan los seminarios de temática emprendedora específica con periodicidad mensual para divulgar entre la población las oportunidades de convertir en negocio sus ideas.
El Ildefe cierra su primera década de funcionamiento con 3.353 personas que aprendieron un oficio en sus talleres formativos, de las cuales 2.011 encontraron empleo gracias a la mediación de la agencia con empresas. Se impartieron 141.950 horas de formación una treintena de especialidades.
Además de los 276 proyectos de emprendedores financiados, se estudiaron 2.634 ideas de negocio y se dio apoyo personalizado a 10.988 personas desempleadas. Las empresas confiaron la gestión de 6.660 ofertas de empleo y 658 recibieron apoyo para mejoras tecnológicas, medioambientales, etc.