Zapatero no cree importante que Sortu rechace el plan para atentar contra López

José Luis Rodríguez Zapatero echó un jarro de agua fría sobre quienes pensaban que Sortu había dado ayer un paso decisivo hacia su legalización por el Tribunal Supremo con el rechazo público a los «supuestos» planes de ETA para asesinar al lendakari Patxi López. El presidente del Gobierno resto trascendencia al valor probatorio del comunicado de las nuevas siglas de la izquierda -˜abertzale-™. Aceptó que «la declaración es mejor que el silencio», pero, a renglón seguido, aclaró que «las leyes son igual ayer, que anteayer y que hoy», y que «con ETA viva tendrán dificultades» para retornar a la legalidad y poder estar presentes en las elecciones.

El jefe del Ejecutivo se congratuló de que los presuntos herederos de Batasuna hayan abandonado su «habitual» silencio ante los atentados, «cuando no el apoyo», pero, dicho esto, se preguntó si eso «influye en su reconocimiento como partido», si les permitirá participar como desean en las elecciones del 22 de mayo. Su respuesta no debió despertar demasiadas esperanzas en Sortu. «Saben perfectamente que en la voluntad democrática, que es la del legislador en última instancia, está una idea: para hacer política fuera ETA, que ETA termine, que se acabe, que no exista ETA».

Las palabras de rechazo de Sortu, muy medidas, llegan después de que los portavoces de Batasuna, los mismos que lideran las nuevas siglas, se hubiesen negado durante nueve días a realizar cualquier tipo de valoración sobre la detención de los cuatro etarras del comando Otazua pese a los reiterados emplazamientos en tal sentido de los partidos democráticos.