Zapatero niega que vaya a esconderse y ofrece apoyo a todos los candidatos
Ferraz intenta atajar la confusión generada por la suspensión del mitin y la sucesión
José Luis Rodríguez Zapatero está dispuesto a demostrar que no piensa esconderse en la campaña de las elecciones del 22 de mayo para que su devaluada imagen no perjudique a los candidatos socialistas. Una tesis que defiende el PP y hasta algunos miembros del PSOE, temerosos de que el presidente reste más que sume a sus aspiraciones. El líder socialista garantizó que su empeño para los comicios autonómicos y locales será que «les vaya lo mejor posible» a los candidatos de su partido e irá a dónde haga falta.
El jefe del Ejecutivo compareció en La Moncloa con el primer ministro de Polonia y demostró que sabe que atraviesa las horas más bajas de sus dos mandatos, pero no por ello va a dar un paso al costado en la campaña electoral que se avecina. Preguntado sobre si su presencia favorece o perjudicará a los candidatos socialistas, puntualizó primero que «la trayectoria de cada uno está ahí» y los votantes «juzgan». En su caso, recordó, «me han juzgado en más de una ocasión», y en todas ganó en las urnas le faltó decir.
En esta ocasión, prosiguió, intentará que, pese a la delicada coyuntura para el PSOE, a los candidatos socialistas «les vaya lo mejor posible» para lo que tendrán «todo mi apoyo». Zapatero subrayó que «todo apoyo es bueno para un candidato, y se lo voy a dar con todas mis ganas». En resumen, vino a reconocer, que cualquier respaldo es útil, hasta el de un líder en su peor momento.
El presidente quiso despejar así una de los elementos de confusión que se han instalado en el PSOE sobre su presencia en la campaña tras la inesperada suspensión del mitin de Vistalegre del 3 de abril, un acto emblemático para los socialistas porque en ese escenario han dado el pistoletazo de salida a varias campañas electorales exitosas. Una decisión que desató un terremoto en las filas socialistas.
Tras el estupor de los primeros momentos, ayer salieron a la palestra distintos dirigentes, incluido el ex presidente Felipe González, para apagar la hoguera creada y situar en la más absoluta normalidad la decisión de anular el mitin. La dirección del partido insistió por activa y por pasiva que la decisión no tiene nada que ver con la hipotética sucesión de Zapatero en las elecciones del 2012, pero muchos tienen la mosca detrás de la oreja.
«Me parece normal, no tiene importancia», afirmó el ex jefe del Ejecutivo sobre la decisión del comité electoral. González rechazó que esa decisión persiga esconder al líder socialista en una campaña electoral que pinta mal para el PSOE.
El mismo mensaje se lanzó desde la dirección del partido y para demostrar que no se trata de ocultar al líder delpartido, Zapatero participará el 3 de abril, el día que debía celebrarse el acto en Vistalegre, en un mitin de precampaña electoral en Murcia. Es la mejor forma, indicaron fuentes socialistas, de demostrar que la estrategia pasa por colocar el foco en los aspirantes autonómicos y municipales, y no dar a la campaña un perfil nacional como quiere el PP para que las votaciones del 22 de mayo sean la primera vuelta de las elecciones generales del próximo año.
Lo cierto es que quienes respiran aliviados son los barones territoriales, que lo que menos desean es una campaña electoral planteada como un plebiscito sobre Zapatero.