La disfunción eréctil alerta de una patología cardíaca tres años antes

La disfunción eréctil es uno de los síntomas que pone en alerta al médico de que el paciente puede desarrollar una enfermedad cardíaca o trastorno vascular en un periodo de tiempo no superior a tres años. Esta es una de las conclusiones científicas más recientes sobre prevención de las patología del corazón que ha llevad a la Fundación Española del Corazón (FEC), la Fundación para la Investigación en Urología (FIU) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) a lanzar una campaña nacional, que comenzará el 30 de marzo, para concienciar a la población sobre los posibles problemas o situaciones que se pueden dar en enfermos cardíacos con disfunción eréctil. «La erección está vinculada a la vasodilatación y la arterioesclerosis afecta a la capacidad de vasodilatación», explica el cardiólogo especialista en rehabilitación del Hospital de León, Esteban García Porrero, que participa en la organización de esta campaña. «A los pacientes con disfunción eréctil parece que no los quiere tratar nadie. Hay un cierto pudor por parte del paciente en informar al médico lo que le pasa y la industria invierte poco en investigación y tratamientos», explica García Porrero.

El cardiólogo alerta de que cada día aumentan las ventas de pastillas de viagra a través de Internet «y el estudio de las incautaciones evidencian que el 56% de los fármacos para la disfunción eréctil son falsos con un alto porcentaje de ausencia total del principio activo».

Porrero advierte que los tres productos farmacológicos disponibles en el mercado para la disfunción eréctil son incompatibles con la medicación con nitratos, que son vasodilatadores coronarios.

Hipertensión y disfunción . Dos de cada tres varones con hipertensión arterial tienen disfunción eréctil y más de la mitad de los varones con disfunción eréctil tienen colesterol alto, lesiones coronarias y prueba de esfuerzo alterada y en casi todos los pacientes la disfunción eréctil aparece en un promedio de dos a tres años antes de la aparición de enfermedad arterial coronaria.

«Un episodio de infarto de miocardio puede desencadenar una disfunción eréctil, aunque no necesariamente», explica Porrero.

La hipertensión, a arteriosclerosis y el tabaquismo ocasionan alteraciones vasculares que afectan directamente a la función eréctil, por lo que prevenir los factores de riesgo cardiovascular mejora el flujo sanguíneo durante la erección. «El 40% de los varones con disfunción eréctil tienen oclusiones coronarias significativas», afirma Porrero.

Actividad sexual. El esfuerzo cardiovascular que requiere la actividad sexual equivale a la actividad de las tareas habituales, «por lo que cualquier persona puede tener relaciones sexuales en ciscunstancias normales», asegura Porrero. El cardiólogo dará el consejo individualizado, pero el paciente bien controlado no tiene riesgo.

Muchos medicamentos para el corazón, la hipertensión, la depresión o la diabetes producen disfunción eréctil, así como el alcohol y el tabaco.

Ante la aparición de los primeros síntomas hay que acudir al médico.