Rubalcaba retorna decidido a hacerse notar

«Cuando decida me van a ver». Alfredo Pérez Rubalcaba anunció así que la enfermedad que le ha dejado fuera del primer plano político 11 días no va a hacer mella en sus planes y va a retomar su ritmo habitual. En ningún momento habló de la comidilla socialista de los últimos meses, la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero o lo que es lo mismo la candidatura del PSOE en el 2012, pero no hizo falta.

Y es que ese debate, pese a las llamadas al silencio desde la dirección del partido, no cesa. Ayer mismo el líder del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, se refirió al asunto para comentar que los socialistas tienen «un banquillo extraordinario» de candidatos a reemplazar a Zapatero, y entre ellos, «desde luego, está Carme Chacón», con la que iba a compartir escenario en un mitin esta noche en la localidad madrileña de Fuenlabrada, pero al que la ministra de Defensa no pudo asistir porque forma parte de la célula de crisis del Gobierno que se reunió para estudiar las medidas contra Libia.

Chacón cuenta con el respaldo de algunos sectores en el PSOE para ser la candidata en el 2012 si el presidente del Gobierno renuncia a presentarse a la reelección. Ella misma dijo hace tres semanas que estaba dispuesta a competir en unas elecciones primarias para ser la cabeza de cartel en las generales del próximo año y, al parecer, ha comenzado a moverse para recabar apoyos.

De la Vega se pronuncia. Aunque está alejada del foco de la política después de haber estado en el centro de todas las miradas la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega también entró en la polémica para decir que el relevo de Zapatero sólo puede ser Zapatero. El presidente del Gobierno, señaló en una entrevista concedida a la revista Marie Claire , tiene que «seguir liderando el presente y el futuro inmediato» de España porque es «la persona más preparada» y «nadie conoce mejor este país que él».

Fernández de la Vega, quien presentó a Chacón en el famoso desayuno en que la ministra presentó sus credenciales sucesorias, comentó que no tiene «ninguna duda» de que España está prepara para tener una mujer al frente del Gobierno, pero mientras esté Zapatero no hay discusión posible. «¿Quién está más capacitado para sacar adelante el país sin renunciar a seguir impulsando el progreso social? Nadie», zanjó la exvicepresidenta.

Sin debate del postzapaterismo. Rubalcaba no entró en el debate del postzapaterismo tras la reunión del Consejo de Ministros. Sólo dijo que «poco a poco» se incorporará a la actividad electoral del PSOE y la dureza de los fines de semana de mitin en mitin.

De momento, no acudirá este domingo a la clausura de una convención municipal de los socialistas andaluces en Málaga, en la que será reemplazado por el número dos del partido y también ministro de Fomento, José Blanco.

«Cada uno tiene que ser consciente de las fuerzas que tiene», comentó el vicepresidente Rubalcaba, aunque reconoció que ya hace «vida normal si es que la vida que yo llevo se puede llamar normal».

Atribuyó «la energía» con la que ha vuelto a la actividad política al «pollo Marañón», una receta «especial» del cocinero del hospital Gregorio Marañón, en el que estuvo internado por una infección de orina.

Rubalcaba aprovechó su primera comparecencia pública para agradecer a todo el personal sanitario del centro que le hayan tratado «espectacularmente bien».