Se quejan por no reprochar a Zapatero su deslealtad con Aznar por Irak

«¿Es que nos avergonzamos de nuestras decisiones en el pasado?», se preguntaba ayer un veterano diputado del PP en los pasillos del Congreso. Tras este lamento se esconde la decepción que causó entre algunos componentes de la -˜vieja guardia-™ de los populares el discurso del martes de Mariano Rajoy de apoyo al Gobierno en la operación militar internacional contra Libia.

Confiaban, así al menos cuentan en privado, que comparase la colaboración popular con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero con la «traición» que habría cometido el PSOE al atacar la decisión de José María Aznar de formar parte de la coalición internacional que invadió Irak. Una época, recuerdan, en la que se «atacó sedes del PP y se insultó y agredió» a representantes de esta formación.

Historia. Mariano Rajoy evitó en su intervención cualquier mención directa a la postura socialista en la guerra de Irak, un asunto que para el máximo dirigente popular es historia.

Antes que este enrarecido clima fuera a más, Mariano Rajoy reunió a todo su grupo parlamentario a puerta cerrada en el Congreso para dejar clara la postura del PP con respecto a la cooperación con el Ejecutivo en la misión militar para establecer una zona de exclusión aérea en Libia.