Mercadona convierte Villadangos en ejemplo de su «cultura del esfuerzo»

Mercadona abrió ayer, por primera vez, las puertas de su centro logístico de Villadangos del Páramo para mostrar lo que es su concepto de empresa, que su presidente, Juan Roig, resumió con dos frases: «Cultura del esfuerzo» y «trabajar más y ganar menos».

Roig acompañó al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en una visita institucional a las instalaciones, donde todo el proceso de almacenamiento y reparto se lleva a cabo con modernos máquinas que evitan que los 400 trabajadores de la planta tengan que coger un sólo peso.

Tras la visita, en el turno de discursos, Roig demostró por qué es un empresario de éxito que ya está en la lista de los diez hombres más ricos de España. Ante la plana mayor de la Junta y un buen número de empresarios de la Comunidad, habló alto y claro, muy lejos del lenguaje políticamente correcto. Del centro de Villadangos dijo que es lo que quiere ser Mercadona, una empresa con vocación de liderazgo basado en el desarrollo tecnológico y la eficacia, y sobre el mundo agroalimentario de Castilla y León, se mostró abierto a comprar directamente a pequeños ganaderos y agricultores -lo que algunos llaman ahora la estrategia de los girasoles-, siempre y cuando le ofrezcan productos de calidad y a buen precio.

Para el final dejó una frase que no es la primera vez que la pronuncia: «Lo único bueno que tiene 2011 es que va a ser mejor que 2012». Que acto seguido aclaró: «Si no tomamos muchas medidas -añadió para ahondar en su lapidario augurio-, tendremos muchos problemas». Roig cree que sólo aumentando la productividad, que en los centro Mercadona fue un 5% más el año pasado, se puede afrontar un futuro que es incierto para un país como España, «que pensó durante muchos años que era millonario».

Esa cultura tiene una compensación para los trabajadores. Y es trabajar en mejores condiciones y con sus derechos garantizados. En otras palabras, empleo estable y facilidades para conciliar vida laboral y familiar.

El bloque logístico de Villadangos del Páramo es, según el presidente de Mercadona, «un claro ejemplo de que para avanzar y crecer, debemos recuperar entre todos la cultura del esfuerzo. Reconocer el valor del trabajo bien hecho, de las más de 2.600 personas que han participado en su construcción, es nuestra obligación, pero también de la sociedad en general. Porque este proyecto cumple una premisa que todos debemos constantemente recordar: que sin esfuerzo no hay éxito».

Roig no quiso dejar pasar la ocasión para agradecer «la confianza que siempre hemos recibido por parte de las autoridades y de los hogares de Castilla y León desde que en el año 1998 Mercadona abriera su primera tienda en Segovia».

«Nuestra obligación como empresa es invertir en proyectos como el del bloque logístico inteligente de Villadangos del Páramo, pues es apostar por el desarrollo profesional de nuestros trabajadores y, paralelamente, incrementar la productividad de la compañía, trabajando mejor y más», añadió.

La frase del máximo responsable del grupo valenciano fue recogida en el mismo acto por Juan Vicente Herrera. «Sólo espero que te equivoques. Depende de todos nosotros», añadió el presidente dirigiéndose a sus compañeros de la Junta, empresarios y al propio Roig. E insistió: «Espero que te equivoques por el bien de todos y espero que vendas mucho más en 2012».

La frase escribió un tercer y último capítulo cuando el acto se daba por finalizado y el presidente de Mercadona, cogiendo de nuevo el micrófono, dijo que «me gustaría equivocarme por el bien de Mercadona y de todos».

El acto de ayer fue aprovechado por este grupo familiar de capital español para dar a conocer los principales datos sobre su negocio en Castilla y León. El año 2010 cerró con 58 tiendas en Castilla y León. Además, realizó compras por valor de 963 millones de euros a proveedores de la Comunidad, lo que representa el 11% de la industria agroalimentaria de la región.

Por otro lado, Mercadona creó 250 nuevos puestos de trabajo el año pasado. En total, cuenta con una plantilla que supera las 2.650 personas, todas ellas con contrato fijo, «lo que demuestra el compromiso de la compañía por mantener y crear empleo estable y de calidad», insistieron fuentes de Mercadon.

La empresa inició su andadura en Castilla y León en 1998 abriendo una primera tienda en Segovia.

El compromiso con la economía de castilla y León, según sus responsables, se ha visto reforzado por la relación que la compañía mantiene con proveedores e interproveedores de la zona, entre los cuales se encuentran Seprolesa, Grupo Siro, Prosol, Lactiber o Entrepinares. A su vez estos interproveedores, fabricantes entre otras de las marcas Hacendado, Bosque Verde o Deliplus, han invertido más de 49 millones de euros en la Comunidad y mantienen una relación comercial con más de 1.243 pymes.