Gracias, presidente, por el pasado, por el presente y por el futuro
Hace casi once años, José Luis Rodríguez Zapatero decidió presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE. Lo hizo en un momento díficil y muy pocos pensaban que tenía opciones de ganar esas primarias. Lo hizo y, luego, demostró que era un buen candidato, un buen secretario, un buen líder socialista y un gran gestor. Logró recuperar la ilusión del partido y, lo que es más importante, la ilusión del país. Posteriormente, demostró que es un gran presidente para este país, un presidente que ha cimentado el Estado de Bienestar aplicando un política social que ha permitido que España sea referencia internacional en avances sociales: la Ley de Igualdad, la Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar, la Ley de Atención a la Dependencia y la Autonomía Personal, la ley de matrimonio homosexual, el Plan E que garantizó obras imprescindibles en todos los municipios, las ayudas a la natalidad, las prestaciones sociales básicas, la política de inmigración o de defensa, el incremento de las pensiones y del Salario Mínimo contarán siempre en el haber del presidente leonés sin que las continuas campañas de descrédito lanzadas «desde las tumbonas» puedan restarles un ápice de mérito.
Cuando las cosas se pusieron más dificil que nunca, con la mayor crisis económica global desde la II Guerra Mundial, Zapatero demostró que por encima de intereses personales y partidistas están siempre el bienestar y el interés general. Sus reformas, discutidas sólo por el PP y sus aplaudidores y voceros, han sido ensalzadas y copiadas por numerosos gobiernos y han permitido salvaguardar la economía.
Ahora, cuando ratificando su anuncio de hace ocho años, ha confirmado que no se presentará a la reelección, dando una muestra más de responsabilidad, no faltará quién pida elecciones anticipadas o una marcha inmediata. ¿Para qué? Para dar paso a un Rajoy incapaz de proponer algo creíble y factible, incapaz de proponer algo, incapaz de ganar por sí mismo... Esperemos que ni haya elecciones anticipadas ni triunfo del PP porque los leoneses y las leonesas sabemos bien lo que esto significa. Tenemos muchas pruebas.
Zapatero con su apoyo a los proyectos leoneses ha permitido que León entre en el futuro ya: el mejor aeropuerto del norte de España, Alta Velocidad ferroviaria, túneles de Pajares, ayudas al carbón, Ciuden, Regadíos, Palacio de Congresos, Inteco, Ceard, cuartel del GRS, Centro de Control del AVE, Centro de Atención a Personas con Discapacidad de San Andrés, Ciudad del Mayor,... y un listado que demuestra quién cree y apuesta por León. Más de 6.000 millones de euros de inversión desde 2004.
Y frente a él ¿qué? Pues el Partido Popular. Frente a la apuesta por León tenemos el gran proyecto de Aznar: La Escuela de Pilotos. Y las grandes realidades de sus continuadores: el Parque Tecnológico de Boecillo, los diez años de obras en el «mejor hospital de la comunidad», la despoblación, el corta y pega, el desarrollo de Burgos y Valladolid, los vuelos a ninguna parte, y una larga lista que cualquier leonés puede continuar hasta la extenuación.
Los leoneses tenemos la suerte de que podemos y sabemos comparar. Hemos tenido siete años de gobierno Zapatero -”y nos queda uno para cerrar todo lo ya puesto en marcha-” y 24 años de gobierno del PP en la comunidad para comparar. Que cada uno haga su lectura con los datos objetivos.
Yo me quedo con que gracias a José Luis Rodríguez Zapatero León está en el lugar y en el tiempo que le corresponde. Gracias a Zapatero España es un modelo a seguir.