PERFIL
Andrés López alega que pagó a las ancianas por mantener sexo
El violador de ancianas llevaba a sus víctimas a maizales y fincas de labor.
Primero lo negó todo. Pero las pruebas del ADN son contundentes. Ahora dice que no violó a nadie, sino que mantuvo relaciones sexuales «consentidas y pagadas». Andrés López López, el gallego apodado como el violador de ancianas, ha llevado una doble vida durante al menos casi veinte años, si bien no se podrá demostrar que su recorrido criminal es tan largo debido a la prescripción de los casos más antiguos que le ha atribuido la Guardia Civil.
Puede que, tal y como declara reiteradamente, Andrés López López se crea que las víctimas sucumbieron a sus encantos y poderío. Precisamente ésta es una de las características que apunta la psicóloga Begoña Pérez Álvarez sobre el perfil del llamado «violador de poder».
De 53 años, casado y con hijos, otros expertos también consideran que no es una persona que busque únicamente satisfacción sexual en las agresiones a mujeres mayores. La fijación sexual por las ancianas tiene más que ver con «la necesidad de dominio y de poder» que con el placer sexual, apunta el doctor en Derecho y graduado en Criminología, Arturo Pereira.
La circunstancia de que agreda a mujeres mayores para llevar a cabo las fantasías también lo asocia con un perfil de violador que «busca el dominio sobre la víctima y la humillación» de la misma.
Este experto realizó su tesis doctoral a partir de entrevistas con 47 violadores que cumplían condena en cárceles del noroeste de España y ha analizado más de 1.600 sentencias. «La mente de un violador es muy compleja», apunta.
Alguna de las conductas humillantes que, a mayores de la violación, ha tenido con sus víctimas le asocian a algunas de las características del perfil del llamado «violador que odia» a las mujeres.
El modus operandi del violador de ancianas ha sido determinante a la hora de localizar los diferentes casos sin esclarecer en la provincia de León. Su ámbito de actuación conocida es la comarca del Páramo, el Órbigo, así como el sur de León (Castilfalé) y norte de Valladolid (Gordaliza de la Loma). Maniataba a sus víctimas y las llevaba a maizales y fincas de labor.
Los sucesos han ocurrido en un período de tiempo muy dilatado, casi veinte años, por lo que la Benemérita sospecha que puede haber más casos que no se llegaron a denunciar, incluso en otras zonas de España ya Andrés López López ha vivido también en Andalucía y en Cataluña. Los desplazamientos por el trabajo han sido su coartada: se dedicaba a la venta de coches usados y también tiene un negocio de lavado de coches en Ponferrada.
Oculto 18 años, pillado en 3 horas. Finalmente cayó en su propia trampa. Y el delincuente que no había sido identificado en casi veinte años fue detenido en apenas tres horas.
La última agresión la cometió en Éntoma, localidad orensana que dista 38,3 kilómetros de Quiroga, en Lugo, donde tiene su residencia. Varios testigos identificaron su vehículo y fue detenido tres horas después en su domicilio. Era el 9 de julio del 2010.