«Lo que me mueve es ver en un año o dos una economía competitiva»
Zapatero argumentó en Murcia, auténtico bastión popular desde hace muchos años, que como presidente del Gobierno se hace cargo de los problemas que más preocupan a los ciudadanos y admitió que el Ejecutivo «tiene muchas responsabilidades, casi todas si queréis», dijo, en los elevados índices de desempleo que se han producido, sobre todo, en la construcción. «Pero, hombre -”se defendió-” los planes urbanísticos de los municipios costeros no los he hecho yo, ni las licencias para construir».
Ahora, liberado del debate de su candidatura, se siente más libre para repartir culpas. Y también, según dio a entender, para acometer todas las medidas que sean necesarias para afianzar una recuperación económica que, según sostiene, ya ha empezado.
En esto, hizo especial hincapié. Con una frase que augura nuevos ajustes, como ya se desprende de los acuerdos alcanzados en el último Consejo Europeo, advirtió de que será necesario un «esfuerzo nacional» en el que deben estar implicados empresarios y sindicatos. «Y lo digo -”apuntaló-” cuando todo el mundo sabe ya que lo único que me mueve es ver en uno o dos años una economía competitiva y capaz de crear empleo».
Pensamientos. «No será rápido ni fácil, pero puedo aseguraros que el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer pensando en el futuro de España y no pensando en nada más que eso», insistió. Tras el mensaje realista, llegó el esperanzador. Zapatero se dirigió a la candidata autonómica para asegurarle que aún está a tiempo de «dar la vuelta» a las encuestas.
Y se puso como ejemplo. «Nadie creía que yo podía ganar -”recordó-”, pero con humildad, y un pelín de proyecto y de partido, se ganan las cosas». Claro que en Murcia el PP goza de una mayoría absoluta aplastante y los sondeos auguran que será mayor el 22 de mayo.
Zapatero dijo que ahora lo que toca es hacer frente al reto electoral. Y los -˜barones-™, después de haber presionado al presidente del Gobierno para que deshojara por fin la margarita y evitara cargarles con un plebiscito sobre su futuro, se comprometieron a no desviarse ya de ese objetivo. Ella cumplió e incluso se permitió una referencia al asunto. «Valcárcel sin ti, José Luis, tampoco es nada». Un modo sutil de agradecerle su marcha. Ahora, el presidente de la comunidad, dijo, no tendrá, quien atacar.