Una obra al 40% y con 100 millones pendientes
La obra de la autovía A-60 entre León y Santas Martas está ejecutada ahora mismo al 40%, según fuentes del Ministerio, y acumula ya un importante retraso desde que fueron adjudicadas en mayo de 2008.
En un principio, el plazo de ejecución para los 27 kilómetros que separan la capital de esta localidad del sur de la provincia era de 30 meses, con fecha de conclusión el pasado mes de enero. Eso, sin contar la larga lista de incumplimientos que hay que añadir a una obra que ya fue prometida por el PP y en el Consejo de Ministros que Zapatero celebró en León en 2004.
A los problemas con los restos arqueológicos encontrados de Lancia se ha sumado la crisis económica, que ha obligado al Ministerio de José Blanco a retrasar el pago de 100 millones de la adjudicación dos años y, en consecuencia, a alargar los plazos de conclusión. Incluso, los trabajos estuvieron parados, como denunció este periódico en su día.
Quizá la única imagen positiva hasta ahora sean las obras del entronque con la Ronda Sur, a la altura del Portillo, y los trabajos desde Puente Villarente hasta la capital.
El Ministerio de Fomento adjudicó las obras en 120,2 millones de euros a una unión temporal de empresas formada por Ferrovial, Agroman y Obras Castillejos.
En el proyecto aprobado, de las seis alternativas que se tuvieron sobre la mesa, ya se advierte sobre la existencia de los yacimientos de Lancia. Por esa razón, el proyecto no siguió con un trazado en línea recta sino que se aprobó un enlace tipo diamante para permitir la entrada a los vestigios romanos.
El pasado mes de agosto, todos los alcaldes de la zona (Gradefes, Mansilla de las Mulas, Mansilla Mayor, Villasabariego y Valdepolo», firmaron un comunicado en el que se decía que la decisión de pedir la preservación de los restos no podía impedir la construcción de la autovía.
Entonces, una de las posibles soluciones que se planteó fue elevar la autovía con un puente y conservar in situ los restos. Incluso, si los restos tienen tanto valor como dicen los expertos de la Junta, trasladarlos a otro lugar. La construcción de un puente supondría un importante movimiento de tierras para elevar la cota de la nueva carretera. Es decir, más dinero. Lo único que parece estar claro ya.