Hallan otra tonelada de explosivos en dos caseríos y tres zulos en el monte

La Guardia Civil se incautó ayer de otra tonelada de explosivos en poder del comando Erreka, el grupo terrorista desarticulado el martes con la captura de los hermanos Esnaola Dorronsoro. El hallazgo confirma que su vivienda y otras aledañas eran el gran centro de logística de ETA, desde el que hace casi una década se distribuyeron entre numerosos comandos armas y, sobre todo, material para fabricar bombas.

El nuevo arsenal estaba repartido entre cinco escondites, dos caseríos y tres zulos-buzón en pleno monte en la frontera entre Guipúzcoa y Navarra, se suma a los 863 kilos de nitrato amónico y pentrita hallados por los agentes en la primera inspección tras la detención de los hermanos. Uno de sus amigos y ex miembro de ETA y Herri Batasuna, Lander Etxeberria, fue capturado ayer en la localidad navarra de Vera de Bidasoa, acusado de haber sido quien captó a ambos para integrarse en la banda terrorista.

La Guardia Civil hubo de desplegar a 300 agentes entre miembros de los servicios de Información, del Grupo de Acción Rápida y especialistas en desactivación de explosivos. Los funcionarios llevaron desde Madrid a Aitor Esnaola para que ayudara en esta segunda búsqueda. El grueso de este último arsenal se encontró, con las indicaciones y croquis del etarra, en una suerte de foso de 30 metros cuadrados excavado en una cuadra contigua al caserío Olalde de Legorreta, que los etarras usaban como quesería y que ya fue inspeccionado el martes, donde se hallaron los 863 kilos de material. Allí, los agentes encontraron ayer «gran cantidad» de polvo de aluminio -”pendiente aún de pesaje-”, pentrita y cordón detonante.

El segundo inmueble inspeccionado fue otro caserío cercano abandonado, también vinculado a la familia Esnaola y también en Legorreta. Allí, en otro zulo, había un arma corta y otros efectos.

Tras estos primeros escondites, los agentes, siempre guiados por Aitor Esnaola, comenzaron la búsqueda de otros tres zulos excavados en montes cercanos, que el comando Erreka usaba a modo de buzón para entregar o recibir el material, evitando así tener contactos con otros comandos. Los zulos fueron localizados en las localidades de Zegama (Guipúzcoa) y Azpiroz y Baraibar (en Navarra). Debido a lo tardío de estos hallazgos, sobre las 19,00 horas se terminó la inspección, la Guardia Civil no quiso anticipar el contenido exacto de los mismos.

Casi al mismo tiempo que decenas de guardias civiles se desplazaban a los montes navarros y guipuzcoanos, la Guardia Civil detenía en la localidad navarra de Vera de Bidasoa a Lander Etxeberria San Sebastián, cuando volvía de trabajar de la localidad cercana de Lesaka. Etxeberria está acusado de ser la persona que reclutó para ETA a Aitor Esnaola. Inmediatamente después, los agentes registraron una vivienda vinculada con este último arrestado en el pueblo guipuzcoano de Villabona.

Precisamente en esa localidad Etxeberria fue concejal por Herri Batasuna entre 1991 y 1995. El supuesto captador de ETA ya fue detenido en Francia en marzo del 2001, tras huir de una operación contra el aparato internacional de la banda junto con al cabecilla terrorista Zorion Zamakola Bost . Ambos se dirigían a una cita de seguridad. En diciembre del 2002, fue condenado a cuatro años de cárcel. Quedó en libertad en verano del 2004 y fue expulsado a España, donde vivía desde entonces en la legalidad.

En el 2007, fue el número uno de la lista de Abertzale Sozialistak en Villabona, anulada por el Supremo. Aunque no pudo llegar al ayuntamiento con alcalde, la nueva primera edil, María Isabel Arrieta Galarraga de la ahora ilegalizada ANV, contrató a Etxeberria como secretario del consistorio.