Riesgo de deslocalización si sube la factura del CO2
La industria cementera asegura que asume su responsabilidad y comparte los objetivos de la Unión Europea en la reducción de emisiones. Sin embargo, advierte de un posible riesgo de deslocalización de industrias en el medio plazo por los crecientes costes de producción.
Según un estudio de Garrigues Medio Ambiente solicitado por la Ceoe, el coste total del CO 2 en los sectores sujetos a la directiva europea (siderúrgico, refino, química, pasta, papel y cartón, cemento, cal, azulejos y baldosas, ladrillos y tejas, vidrio hueco y fritas cerámicas) en el año 2020 ascendería aproximadamente a 4.070 millones de euros, de los que 1.091 millones de euros corresponderían al sector cementero. Ese pago por el Protocolo de Kioto implicaría, según el mismo informe, la destrucción de 30.382 empleos directos en la industria española. «En el caso del cemento, uno de los que tienen mayor riesgo de deslocalización, se destruirían 5.500 empleos directos (un 77% del empleo actual del sector) y una cantidad significativa de empleos indirectos», señalan desde la patronal Oficemen. Además, según las mismas fuentes, la deslocalización y el cierre de instalaciones comenzaría a corto plazo por falta de nuevas inversiones y se incrementaría progresivamente hasta el año 2020.
El sector pide que pueda pagar los costes de las emisiones a cambio de inversiones en las fábricas.