Alerta en Mansilla para que el secuestrador de Ortega Lara no salga antes del 2027

El Ministerio de Interior ha enviado una circular a todos los centros penitenciarios, entre ellos a Mansilla de las Mulas, solicitando información urgente sobre los etarras que podrían verse beneficiados por la no aplicación de la 'doctrina Parot' con el fin de evitar más casos Troitiño, que salió de prisión hace dos semanas tras cumplir 24 de los 2.700 años a los que estaba condenado, aunque posteriormente se haya rectificado el auto de la Audiencia Nacional que le dejó en libertad.

A medio plazo, en la misma situación podría encontrarse, según fuentes penitencias de Madrid, el miembro de ETA Josu Uribetxeberría Bolinaga, que cumple en el penal leonés una condena de 196 años y 8 meses por siete delitos, entre ellos los secuestros de Ortega Lara y el empresario vasco Julio Iglesias Zamora.

En principio, el etarra no podrá salir de la cárcel hasta el 28 de julio de 2027 salvo que se le redujera la pena por beneficios penitenciarios (estudios, trabajo...) durante el periodo que estuvo en prisión preventiva. Si se le aplicara el mismo criterio que a Troitiño, podría reducir su pena 12 años y, en consecuencia, podría ser puesto en la calle en 2015, después de cumplir solo 18 años de prisión de los 196 años a que los que está condenado.

El Ministerio de Interior, según las mismas fuentes, no quiere encontrarse con ninguna sorpresa. La polémica con Troitiño surgió después de que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenara a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias su excarcelación tras aceptar aplicar al terrorista la doctrina del Constitucional de 2008, conocida como la de «doble cómputo de la prisión preventiva».

En su sentencia 57/08, la AN, en contra del criterio del Tribunal Supremo, estableció la obligación de restar el tiempo que permanezca un recluso en prisión preventiva de cada una de las penas que esté cumpliendo por otros delitos. El Parlamento reformó recientemente el artículo 58 del Código Penal para evitar este tipo de excarcelaciones, pero no se puede aplicar de forma retroactiva. La Audiencia Nacional dio preferencia así a la aplicación de esta sentencia por encima de la 'doctrina Parot', que consiste en descontar los beneficios del total de la pena y no de la condena refundida. Precisamente, el pasado febrero Troitiño terminó de cumplir su condena refundida después de restarle los beneficios penitenciarios, pero la aplicación de la 'doctrina Parot' habría postergado su salida de la cárcel hasta 2017. Esta es la segunda vez que la sentencia 57/08 obliga a excarcelar a un etarra. En España, un preso no puede estar más de 30 años en prisión.

Bolinaga fue uno de los etarras que entró en la negociación que mantuvieron el Gobierno y la banda armada en 2006, según la documentación localizada en el domicilio de -˜Thierry-™, donde se aseguraba que el Ejecutivo ofreció su salida de la cárcel dentro de un paquete de presos con graves enfermedades. Bolinaga sufrió en 2005 un cáncer, según fuentes del colectivo de presos Etxerat, y le fue extirpado un riñón.

En 2006, el etarra ya presentó al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria la libertad condicional en aplicación del artículo 92 del Código Penal, que le fue denegada. Antes de llegar a León, el noviembre de 2009, pasó por las prisiones de Carabanchel, Soto del Real, Valdemoro, Puerto I, Puerto II y Langraitz.

Su detención se produjo el 1 de julio de 1997 después de una de las operaciones más brillantes de la Guardia Civil, el fin con éxito del secuestro de Ortega Lara después de 532 días. Durante meses, efectivos de la Benemérita peinaron palmo a palmo el País Vasco y Navarra en busca del funcionario de prisiones y el empresario Cosme Delclaux -"que también estaba en manos de los etarras-", incluyendo la utilización de aviones norteamericanos equipados con sensores de calor y el seguimiento, recibo a recibo, de la luz que se consumía en los hogares vascos y navarros en busca de alguna variación atípica en el consumo en los últimos meses. La pista de Uribetxeberria Bolinaga, que acudía frecuentemente a un taller de la localidad guipuzcoana de Mondragón llamado Jalgui C.B. junto a otros tres hombres, fue la definitiva.

La documentación obtenida por la policía francesa tras la detención de Juan Luis Aguirre Lete, en noviembre de 1996, fue determinante.

En ella apareció una anotación con las siglas BOL, que llevaron a los agentes hasta Uribetxeberria Bolinaga. Así fue como este vecino de la localidad guipuzcuana de Mondragón, ahora en la cárcel de Mansilla, fue seguido durante meses hasta descubrirse su relación con los otros tres secuestradores. Justo en el momento que los agentes de la Guardia Civil se acercaron a una pesada máquina, Uribetxeberria Bolinaga se derrumbó. Era la máquina que abría y cerraba el zulo donde el funcionario burgalés había permanecido desde el 17 de enero de 1996. Los secuestradores habían decidido dejarlo morir de hambre.

En este momentos, en la cárcel de Mansilla de las Mulas hay más etarras que nunca, en total 14, según las mismas fuentes consultadas por este periódico en el Ministerio del Interior. Entre ellos figura la pareja formada por Mikel Orbegozo y Sara Majarenas Ibarreta. Bolinaga se ha distinguido en los últimos años por no seguir las movilizaciones que plantea ETA.