El Gobierno y la Fiscalía impugnarán todas las listas electorales de Bildu
Los informes policiales prueban que forma parte de «la estrategia de ETA»
El Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, y la Fiscalía impugnarán hoy o mañana ante el Tribunal Supremo la totalidad de las listas de Bildu en el País Vasco y Navarra para las elecciones del 22 de mayo. Ni los servicios jurídicos gubernamentales ni el Ministerio Público quieren repetir la experiencia del 2007, cuando recurrieron de forma selectiva las listas de Acción Nacionalista Vasca y la mitad de ellas pasaron el filtro, aunque luego se comprobó su estrecha vinculación con Batasuna y el partido fue ilegalizado. La Abogacía del Estado anunció ayer que recurrirá las 271 listas de Bildu, 259 municipales, así como las de las Juntas Generales de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava y la del Parlamento de Navarra. La Fiscalía hará lo mismo el jueves. Los servicios jurídicos presentarán una segunda demanda contra cerca de 30 agrupaciones electorales tanto en Euskadi como en Navarra en las que han detectado presencia de candidatos afines a fuerzas ilegalizadas por su vinculación a ETA.
Tanto las demandas de la Abogacía como de la Fiscalía están sustentadas en los informes de las fuerzas de seguridad que sostienen que ETA en el 2008 diseñó «una estrategia» para formar «una alianza de partidos independentistas y de izquierdas con proyección electoral». El proyecto fue asumido al año siguiente por Batasuna, pero la iniciativa se frustró por la desarticulación de Bateragune en octubre del 2009.
La izquierda aberzale, sostienen los informes policiales, no abandonó ese camino y en el 2010 se plasmó en «un acuerdo estratégico» entre la ilegalizada Batasuna y Eusko Alkartasuna, al que se sumaría después Alternatiba, una escisión de Izquierda Unida, pero del que quedó excluido Aralar. Los análisis de las fuerzas de seguridad también recogen que, en aras a que el proyecto saliera adelante, la organización terrorista mostró su disposición a «suspender su violencia terrorista para que actuara como catalizador de ese proceso». Los informes recogen asimismo que Eusko Alkartasuna, Alternatiba y la izquierda aberzale firmaron dos documentos, Herri Akordioa. Metodología Básica y Euskal Herria Ezkerretik en los que «los tres partidos» acuerdan concurrir juntos a los comicios y se reparten los puestos en las listas electorales en función de los resultados de anteriores convocatorias, en los que se contabilizó los que obtuvo Batasuna a través de sus distintas formaciones vicarias y la coalición electoral Euskal Herritarrok.
Otros elementos que aportan las fuerzas de seguridad es la constante presencia de antiguos dirigentes de Batasuna en todos los actos tanto de Bildu como del partido Sortu, cuya inscripción en el registro del Ministerio del Interior fue bloqueada por el Supremo el 24 de marzo. Ese dato indicaría, según los informes, que hay «continuidad» de la coalición electoral respecto al partido ilegalizado.
Fuentes gubernamentales y también del PSOE creen que a la vista del reñido debate en el Supremo, nueve votos a siete, para prohibir la inscripción de Sortu ese enfrentamiento se puede volver a reproducir y que haya un buen número de listas que pasen su filtro.
Aznar, contra toda la coalición. Por su parte, el ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, aseguró ayer que «no basta con impugnar las candidaturas» de Bildu, sino que también debe hacerse con la coalición porque para derrotar a ETA no puede haber una parte legal, dentro de las instituciones, y otra ilegal. Aznar admitió que los jueces tienen responsabilidad en este procedimiento, pero avisó de que el Ejecutivo: «si se cuela alguna lista, será responsabilidad del Gobierno».