Una reforma «al servicio de otra cosa» y el drama de los jóvenes sin expectativas
La reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno hace ocho meses no ha conseguido los objetivos marcados. Más bien, según los sindicatos, ha llevado sólo a tener menos empleo y de peor calidad. Una apreciación en la que coincide la patronal leonesa, que reclama una transformación del mercado laboral que permita crear empleo y que puedan beneficiarse tanto trabajadores como empresarios. Y, sobre todo, los jóvenes, que siguen siendo las víctimas más vulnerables de la situación económica.
«Estamos dejando a una generación caída, sin expectativas, no sé qué va a ser de ellos. Es desolador el porcentaje de gente joven que no ha conseguido trabajar nunca, y también desalentador la falta de perspectiva de estos jóvenes, que tienen asumido que no van a poder trabajar. ¿Qué va a ser de toda esta generación?». Dentro de la preocupación general por la evolución del empleo, el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Javier Cepedano, lamentó ayer la situación de «toda una generación de jóvenes que no pueden iniciar una vida porque no encuentran ni siquiera un primer empleo».
El presidente de la patronal calificó de barbaridad el estar al límite de los cinco millones de parados en el país, con unas tasas de desempleo muy por encima de las del resto de los países europeos. «¿Qué estamos haciendo mal?», se pregunta, para hacer un llamamiento «a todos, los empresarios, los sindicatos y las administraciones para buscar de verdad fórmulas que permitan crear el ánimo que nos lleve a reactivar el consumo y, con ello, a crear de nuevo empleo».
Cepedano insistió en que la reforma laboral puesta en marcha es «light» y «sólo pone cortapisas»; y abogó por un escenario laboral adaptado a la situación económica. Entre otras medidas, reiteró la propuesta de la flexiseguridad, «poder adaptar el empleo a la producción, para contratar sin tanto temor cuando la situación lo permite». E instó a buscar fórmulas, desde las medias jornadas al trabajo en casa, para ofrecer alternativas de empleo.
También criticó ayer la reforma laboral del Gobierno, aunque de distinta manera, el secretario general de CC.OO. de León, Ignacio Fernández. «Ni esta ni ninguna de las herramientas que han puesto en marcha los gobiernos han servido. Cabría preguntar ahora si no están puestas al servicio de otra cosa». El dirigente sindical lamentó que «el trabajo sea un valor cada vez menor, y que no importe sacrificarlo con tal de salvar a los que nos han conducido a este desastre». Más allá, Fernández aseguró que «este desastre no terminará hasta que quienes lo han causado no estén en la cárcel».
También lamentó la evolución del paro, y sobre todo la situación de los jóvenes, Eloy Fernández, secretario de Acción Sindical de UGT de León. «La tasa de paro entre los menores de 25 años en León es del 25%, muy por debajo de la media nacional. Pero que no haya más jóvenes parados no quiere decir que haya actividad. La realidad es que los jóvenes se van de León, por eso no computan como parados. Y eso no puede ser nunca un buen dato».
Fernández también lamentó que se haya perdido «mucho» en los últimos meses en estabilidad: «El incremento ha sido la tónica en la temporalidad de los contratos, frente a una reforma laboral que se vendió como un intento de afianzar el empleo estable».