León abre una frutería cada mes

Ponga una frutería en su vida. O mejor dicho, en su calle, en su plaza... Mientras muchas tiendas cierran por la caída del negocio, los establecimientos dedicados a la venta de fruta se multiplican por toda la capital leonesa. Hoy ya no abren en el mismísimo palacio del Conde Luna, que antes de ser restaurado vio como su pórtico renacentista fue utilizado para subir y bajar la trapa de una tienda de naranjas, limones y plátanos, sino en los mejores locales de los barrios.

Según fuentes municipales, sólo en el último año han abierto más de una docena en diferentes zonas de la ciudad, a una media de una frutería por mes. El gerente del principal mercado mayorista de León, Mercaleón, Carlos J. Suárez, admite que en los últimos meses ha habido un fuerte incremento del número de fruterías en la ciudad. Su opinión personal es que es boom responde a varios factores. En primer lugar, el frutero no necesita una gran especialización. Se puede aprender rápidamente. En segundo lugar, es una salida que no necesita una fuerte inversión, lo que reduce los riesgos. No hay que estar a la última en decoración. Basta con alquilar un local y pintarlo. Además, el mobiliario pueden ser las mismas cajas de fruta.

Y una tercera y poderosa razón. Montar una frutería es una forma de autoempleo. Muchos parados se están apuntando a este tipo de negocios, y no sólo en León. El boom de las fruterías, como antes lo fue el de las inmobiliarias o más recientemente las tiendas de compraventa de oro, son algo que está ocurriendo en muchas ciudades de España. Las fruterías tienen, además, una ventaja, según Carlos J. Suárez, y es que, al contrario que carnicerías y pescaderías, que son tiendas más especializadas, pueden competir con las grandes cadenas de alimentación. «La fruta es los supermercados es relativamente cara. Cada vez se en bandeja más, obligando al consumidor a coger determinada cantidad, y lo que no está envasado está manoseado en exceso.

En las fruterías de barrio, por contra, se puede elegir y además se establece una relación de complicidad con el frutero sobre qué frutas son las mejores del día y con los mejores precios», opina el gerente de Mercaleón, que insiste en puntualizar que son opiniones personales. Esa misma impresión, que hay más fruterías que nunca, tiene Isidoro Postigo, presidente de la Asociación de Mayoristas de Mercaleón. Postigo admite el incremento de negocios, aunque después de 50 años de profesión dice «que nadie sabe cómo funciona esto». «Nunca sabes qué se va a vender y a qué precio.

A primeros de febrero las alcachofas estaban a 4,80; hoy se venden en cambio a 1,20 euros». Poner una frutería es más fácil que hacerse carnicero o pescadero, que necesita más conocimientos técnicos, explica.

El 13% de Mercaleón. Según datos de la sociedad pública Mercasa, que agrupa a una veintena de grandes mercados como Mercaleón, la fruta representa el 13,4% de las compras en alimentación frente al 20,8% de la carne, que es el más importante, o el 12,6% del pescado. Y dos datos más. Mientras el pescado o la carne son productos a la baja, el consumo de fruta se ha incrementado en un 2,3% en plena crisis, y Castilla y León está muy por encima de la media en consumo de fruta. 69,4 kilos por 58,8 a nivel nacional. Ponga una frutería en su vida.