El PNV ejecuta su amenaza y decide romper con el Gobierno
Ni siquiera 24 horas. Conocida la decisión del Tribunal Supremo de anular todas las candidaturas de Bildu, Íñigo Urkullu consumó sin más dilación su amenaza y anunció la ruptura con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El golpe es duro para el Ejecutivo, que hasta la fecha ha encontrado en el partido nacionalista a uno de sus socios más fiables, sobre todo después de salvar los Presupuestos Generales del Estado sin los cuales habría quedado abocado a convocar elecciones anticipadas.
El Gobierno no lo da todo por perdido. Apenas dos horas después de conocer la noticia, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, trató de minimizar el alcance de la ruptura. «Entiendo -dijo esperanzado en Telecinco- que es una paralización».
1397124194 «Respeto». El Gobierno vasco «respeta y acata» la resolución del Tribunal Supremo que impide a Bildu presentarse a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo. El Ejecutivo que preside Patxi López mostró en un comunicado su respeto a los pronunciamientos judiciales sin realizar más «consideraciones sobre el sentido o la oportunidad» de la misma.
Al igual que en sentencias anteriores relacionadas con las nuevas marcas de la izquierda aberzale, el Gobierno de Vitoria abogó por la prudencia y la cautela a la espera de futuras decisiones. En este sentido, recordó que ha manifestado «reiteradamente» su acatamiento y respeto a las resoluciones de los tribunales de justicia «antes y después de que se pronuncien» y con independencia de que «comparta o no el contenido de las sentencias».
El Ejecutivo vasco exigió al resto de partidos e instituciones «respeto» y que «actúen en consonancia» para que los magistrados puedan decidir «sin presiones, ni interferencias políticas».
El PSC se desmarcó de la línea marcada por el Gobierno y el PSOE, y mostró su desacuerdo con la sentencia. Lluís Miquel Pérez, miembro de la ejecutiva de los socialistas catalanes y portavoz en esta ocasión, consideró que la resolución del tribunal es «difícilmente asumible» ya que «dentro de esta coalición hay formaciones de solera democrática acreditada que harían aconsejable, para un mejor contraste de ideas y para el progreso del proceso de paz en País Vasco, su concurrencia en las elecciones».