Blanco: «Con esto, cualquier resultado va a ser bueno»
Es una frase que resume a la perfección el ánimo con el que el PSOE concurre al 22 de mayo: «Nos han puesto unas expectativas tan malas, que cualquier resultado va a ser bueno». El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, tuvo ayer un arranque de sinceridad incontrolable. Nunca, en todo el tiempo que ha dirigido las campañas electorales socialistas, su partido se había enfrentado a un escenario tan negro. El consuelo socialista está en la convicción estadística de que se ha tocado suelo y sólo se puede mejorar.
El número dos del PSOE, adicto al análisis de los sondeos, asegura que a medida que se acerca la hora de las elecciones los indecisos, que saben que votarán, pero aún no se atreven a decir a quién, se van decantando de forma mayoritaria por su formación. El problema es que las autonómicas, y aún más las municipales, son mucho más abstencionistas que las generales y es difícil pensar que se pueda dar la vuelta a unas encuestas que amenazan con un mapa pintado de azul de norte a sur y de este a oeste. Sobre todo, sin un motor que tire del carro, que antes era Zapatero. Blanco afirmó ayer que el presidente sigue siendo un «activo», pero sabe que hace tiempo que su estrella se apagó.