arranque con polémica
El TC permite a Bildu participar en las elecciones
Un Constitucional dividido da luz verde a todas las listas al corregir al Supremo
Las papeletas de Bildu estarán en las urnas de los colegios electorales vascos y navarros el 22 de mayo. Un Tribunal Constitucional dividido casi en dos mitades revocó, con el voto mayoritario de los magistrados progresistas, la decisión del Supremo de prohibir que las 254 listas de la coalición aberzale participaran en los comicios. La corte entendió que no hay pruebas suficientes de que la alianza de Eusko Alkartasuna, Alternatiba e independientes sea una marca amparada por ETA y que su apartamiento de las elecciones sería un daño irreparable a los derechos a la participación política de los candidatos y de los electores.
Como ocurrió el domingo en el alto tribunal, el fallo estuvo muy lejos de ser unánime. De nuevo, como en el Supremo, la ideología de los magistrados marcó la frontera e inclinó los votos. Los seis magistrados del llamado sector progresista hicieron valer su fuerza y votaron a favor de dar luz verde a Bildu. Frente a ellos estuvieron hasta el final los minoritarios, cuatro conservadores que insistieron, de acuerdo con las tesis de la Fiscalía y el Gobierno, que la coalición no es más que un nuevo intento fraudulento de la ilegalizada Batasuna y de la propia ETA por estar en las elecciones. A ellos se unió Manuel Aragón, teórico magistrado de tendencia progresista, pero siempre muy radical en todo lo referido a los nacionalismos y la unidad de España, como ya demostró con su bloqueo de la sentencia más permisiva con el Estatut de Cataluña.
La suerte de Bildu quedó prácticamente decidida a las 20:30 horas, tres horas y media antes de que expirara el plazo para resolver el recurso de amparo. Fue entonces cuando Eugeni Gay, el presidente de la Sala Segunda, la que en principio tenía que decidir sobre el futuro de la coalición, dejó en manos del pleno, de clara mayoría de magistrados elegidos a propuesta del PSOE, el fallo. Fue una decisión sin precedentes. Hasta ayer había sido siempre una sala, y no el pleno, la instancia que había decidido sobre la suerte de las formaciones sospechas de vulnerar la ley de partidos.
Gay tiró la toalla tras una primera reunión de una hora y media durante la mañana y otro encuentro que duró lo mismo por la tarde. Llamó a las puertas del pleno después de constatar que era imposible que ninguno de los magistrados cambiara de opinión. Los tres representantes propuestos por el PSOE insistieron en revocar la ilegalización de Bildu, mientras los tres magistrados propuestos por los populares se oponían.